Por primera vez desde su elección, el Papa León XIV ha intervenido en una disputa que sacude a la Iglesia Católica de Estados Unidos, al abordar públicamente la contradicción ética que algunos católicos enfrentan respecto a lo que realmente significa ser “provida”.

El pontífice, originario de Chicago, fue consultado sobre la polémica en torno a los planes del cardenal Blase Cupich de otorgar un premio a la trayectoria al senador demócrata Dick Durbin, por su labor en defensa de los inmigrantes. La decisión generó fuertes críticas por parte de obispos conservadores, debido al apoyo de Durbin al derecho al aborto.

“No sé si eso es provida”, dice León XIV

Aunque pidió respeto mutuo entre las partes, el Papa no eludió señalar lo que llamó una aparente contradicción moral en ciertos discursos dentro de la Iglesia: “alguien que dice ‘estoy en contra del aborto pero estoy a favor de la pena de muerte’ no es realmente provida”, declaró León. “Alguien que dice ‘estoy en contra del aborto, pero estoy de acuerdo con el trato inhumano a los inmigrantes en Estados Unidos’, no sé si eso es provida”.

La postura del Papa refleja una visión integral de la ética católica, que rechaza no solo el aborto, sino también la pena de muerte y cualquier forma de trato inhumano a los migrantes, en línea con la doctrina actual del Vaticano.

Reacción de la Casa Blanca

Las declaraciones del Papa se produjeron horas antes de que el senador Durbin rechazara el premio, en medio del creciente debate. La polémica atrajo también la atención del Gobierno estadounidense.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, rechazó las preocupaciones papales, afirmando: “rechazaríamos que haya un trato inhumano a los inmigrantes ilegales en Estados Unidos bajo esta administración”.

Según Leavitt, la administración del presidente Donald Trump está “haciendo cumplir las leyes de la nación de la manera más humana posible”.

Premio rechazado y mensaje de unidad

Pese a no estar familiarizado con todos los detalles del evento, el Papa León XIV enfatizó la necesidad de escuchar todas las posturas con respeto, y reconoció los 40 años de servicio público del senador Durbin.

Necesitamos analizar de cerca todas estas cuestiones éticas y encontrar el camino a seguir dentro de esta Iglesia”, dijo el Papa. “La enseñanza de la Iglesia sobre cada una de esas cuestiones es muy clara”.

Ante la creciente presión, Cupich anunció que Durbin había rechazado el premio, programado para el 3 de noviembre. En su comunicado, el cardenal lamentó que la polarización política en Estados Unidos haya llevado a que muchos católicos se sientan “políticamente sin hogar”.

Ni el Partido Republicano ni el Demócrata encapsulan plenamente la amplitud de la enseñanza católica”, afirmó.

División entre obispos y postura vaticana

La figura de Blase Cupich, un cercano asesor del Papa Francisco, ha sido clave en este debate. Francisco ha defendido firmemente la oposición al aborto, pero también ha criticado la politización del tema por parte de algunos obispos estadounidenses, quienes han propuesto negar la comunión a políticos católicos proaborto, como el expresidente Joe Biden.

Durbin, por su parte, fue prohibido de recibir la comunión en 2004 por el obispo Thomas Paprocki de Springfield, quien mantuvo la sanción y fue uno de los principales críticos del homenaje propuesto por Cupich.

Paprocki agradeció públicamente la decisión de Durbin de rechazar el premio y pidió: “que todos los católicos sigan rezando por nuestra Iglesia, nuestro país y por el respeto a la dignidad humana en todas las etapas de la vida, incluidos los no nacidos y los inmigrantes”.

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