En un hecho que ha causado indignación dentro y fuera de Venezuela, la dictadura de Nicolás Maduro utilizó las instalaciones de El Helicoide, conocido como el principal centro de detención y tortura del país, para lanzar fuegos artificiales con motivo del inicio anticipado de la Navidad. La celebración tuvo lugar la noche del miércoles 1 de octubre, fecha que el régimen chavista declaró oficialmente como el comienzo de las festividades decembrinas.
Vecinos de Caracas captaron mediante fotografías y videos el momento en que El Helicoide, ubicado en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), fue iluminado por el espectáculo pirotécnico, mientras en su interior permanecen recluidos presos políticos y detenidos comunes, muchos de ellos víctimas de graves violaciones a los derechos humanos.
Centro de tortura reconocido internacionalmente
La celebración ocurre en el mismo lugar donde, según informes de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de la ONU, se han documentado prácticas sistemáticas de tortura, incluyendo:
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Asfixia con bolsas o agua
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Descargas eléctricas en genitales
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Golpes con objetos contundentes
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Posiciones físicas forzadas
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Desnudez forzada en temperaturas extremas
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Encadenamientos prolongados
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Amenazas de muerte y violación
“Los detenidos estuvieron expuestos a amenazas de muerte y violación, desnudez forzada en temperaturas extremas y permanencia encadenados durante largos períodos”, denunció la Misión.
Crímenes de lesa humanidad y persecución política
El informe más reciente de la Misión de la ONU advierte que desde el 29 de julio de 2024 se ha intensificado una estrategia estatal de persecución política que constituye crímenes de lesa humanidad, entre ellos:
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Asesinatos en protestas
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Muertes bajo custodia del Estado
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Más de 2.200 detenciones arbitrarias
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Torturas y desapariciones forzadas
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Violencia sexual y de género
“La represión desatada a partir del 29 de julio de 2024 es una continuación exacerbada del plan de aniquilamiento de personas opositoras o percibidas como tales”, indica el informe.
Responsables y víctimas
El documento responsabiliza directamente al régimen venezolano, señalando la participación activa de organismos como:
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Guardia Nacional Bolivariana (GNB)
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Policía Nacional Bolivariana (PNB)
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SEBIN
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Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM)
Entre las víctimas figuran:
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Opositores políticos
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Activistas y periodistas
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Defensores de derechos humanos
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Familiares de detenidos
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Niños, niñas y adolescentes
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Personas extranjeras
Métodos de represión y violaciones documentadas
El informe revela un patrón sistemático de actuación de las fuerzas del Estado:
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Detenciones violentas sin órdenes judiciales
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Allanamientos ilegales
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Traslados en vehículos sin identificación
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Aplicación de leyes antiterroristas y la Ley contra el Odio para criminalizar la disidencia
Entre los casos más graves, se atribuyen:
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30 víctimas fatales: 25 durante protestas y 5 bajo custodia estatal
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3 muertes tras excarcelación por deterioro de salud
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30 desapariciones forzadas, 12 de ellas confirmadas internacionalmente
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220 detenciones arbitrarias de menores de edad
La violencia sexual y de género se identificó como un mecanismo sistemático de represión contra:
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Mujeres
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Niñas y adolescentes
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Personas LGBTI
Se documentaron casos de:
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Abuso sexual
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Desnudez forzada
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Sexo transaccional coercitivo
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Amenazas de violación
Impunidad y falta de acceso a la justicia
La Misión concluye que en Venezuela la impunidad es estructural y que las víctimas enfrentan obstáculos insalvables para acceder a la justicia. El informe incluye 19 casos ilustrativos, representativos de una crisis de derechos humanos mucho más amplia.
Asimismo, se registraron casos de censura, bloqueos digitales y hostigamiento a medios de comunicación, periodistas y defensores de derechos humanos.
La celebración navideña en un centro de represión y tortura, mientras cientos de personas siguen privadas de libertad en condiciones inhumanas, ha sido calificada por organizaciones defensoras de derechos humanos como un acto de cinismo y provocación del régimen de Maduro.
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