Las recientes jornadas de alistamiento promovidas por el régimen de Nicolás Maduro con el objetivo de fortalecer la Milicia Bolivariana no lograron la participación esperada por parte de los venezolanos. A pesar de haber sido presentadas como una respuesta a la presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe, la ciudadanía optó por mantenerse al margen.
Desobediencia silenciosa ante el llamado oficial
María Corina Machado, principal figura opositora y referente político, afirmó que los venezolanos ignoraron masivamente la convocatoria oficial, prefiriendo mantener distancia frente a las actividades de incorporación. La exdiputada sostuvo que, mientras el oficialismo insiste en que el despliegue estadounidense representa una amenaza a la soberanía, la población respondió con indiferencia o resistencia silenciosa.
“Durante todo este año de represión feroz y de resistencia ciudadana, la gente, una vez más, en su desobediencia silenciosa, cuidándose pero actuando, los dejamos solos en sus farsas electorales del 25 de mayo, del 27 de julio y ahora en esta monstruosidad de estar alistando obligada a la gente para unas fulanas milicias”, declaró Machado.
Alta tensión política y ruptura diplomática
La negativa ciudadana se produce en un contexto de creciente tensión política. El régimen de Maduro ha sostenido que las maniobras militares coordinadas por Estados Unidos suponen un riesgo para la estabilidad interna del país.
En ese marco, la agencia EFE informó que el entonces presidente estadounidense Donald Trump ordenó la suspensión de todas las iniciativas diplomáticas con Caracas. Según The New York Times, la instrucción fue transmitida directamente al emisario especial para Venezuela, Richard Grenell, con el mandato de pausar cualquier canal de interlocución con el régimen chavista.
“Lo único que crece es la desesperación”
Machado subrayó el creciente aislamiento del régimen y expresó que “cada vez son más los que aceptan que esto se acabó”. En su mensaje, destacó que la participación ciudadana será clave para una eventual transición política, y llamó a prepararse para una “fase decisiva” en el futuro del país.
Camino a una “Venezuela nueva, buena, luminosa”
Durante el mes de septiembre, la líder opositora ya había hecho énfasis en la importancia de la unidad nacional y la organización cívica, especialmente en la antesala de las elecciones previstas para julio de 2024. En un video difundido en redes sociales, evocó el espíritu de vigilancia y esperanza que acompañó procesos anteriores, destacando su visión de una “Venezuela nueva, buena, luminosa”, en la que sea posible el regreso de los millones de venezolanos en el exilio.
Un modelo agotado
El fracaso del alistamiento forzoso evidencia el desgaste del liderazgo de Maduro y una creciente desconexión entre el régimen y el pueblo venezolano. A pesar de los esfuerzos del oficialismo por manipular el miedo y fomentar la confrontación, la respuesta popular dejó en claro los límites de un modelo político basado en el control, la represión y la imposición.
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