El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Israel y el grupo terrorista Hamás han alcanzado un acuerdo para un intercambio de rehenes por prisioneros, como parte de la primera fase de un ambicioso plan global para finalizar la guerra en la Franja de Gaza.

El plan, estructurado en 20 puntos, busca establecer una hoja de ruta integral para la pacificación, reconstrucción y gobernanza del enclave palestino, tras casi dos años de conflicto que ha dejado más de 67.000 muertos, en su mayoría palestinos, según autoridades gazatíes.

Los pilares del acuerdo: desradicalización, liberación de rehenes y reconstrucción

De acuerdo con el texto revelado por Trump, el plan inicia con una exigencia clave:

  • Gaza deberá convertirse en una “zona desradicalizada y libre de terrorismo”, de modo que no represente una amenaza para sus vecinos.

  • Además, el territorio será reconstruido “para beneficio de su población, que ha sufrido más que suficiente”.

El acuerdo establece que, si ambas partes aceptan los términos, “la guerra terminará inmediatamente”, y Israel deberá retirarse a una línea acordada, congelando sus operaciones militares.

Rehenes y prisioneros: intercambio inmediato y masivo

Uno de los puntos más sensibles del plan establece que: “Dentro de las 72 horas de que Israel acepte públicamente este acuerdo, todos los rehenes, vivos o muertos, serán devueltos”.

A cambio, Israel liberará a 250 prisioneros condenados a cadena perpetua, junto con 1.700 gazatíes detenidos tras el 7 de octubre de 2023, incluidas todas las mujeres y niños.
También se acordó que, por cada rehén fallecido que sea devuelto, Israel entregará los restos de 15 gazatíes.

Amnistía y salida segura para combatientes de Hamás

En uno de los puntos más controversiales, el documento prevé que:

  • Combatientes de Hamás que se comprometan a entregar sus armas y a la coexistencia pacífica recibirán amnistía.

  • Aquellos que deseen salir de Gaza, tendrán “pasaje seguro” hacia otros países.

Ayuda humanitaria y control internacional

Apenas se confirme la firma, la ayuda humanitaria comenzará a ingresar inmediatamente a Gaza, según el volumen pactado en el acuerdo del 19 de enero de 2025.
La distribución estará a cargo de la ONU, la Cruz Roja y entidades neutrales, y el cruce de Rafah se abrirá en ambas direcciones.

Gobierno provisional y supervisión internacional

Uno de los puntos centrales del acuerdo es la creación de un gobierno provisional tecnocrático palestino, apolítico, que estará supervisado por una “Junta de Paz” internacional. Esta junta será encabezada por Donald Trump y otras figuras globales como Tony Blair.

Su misión será administrar Gaza y financiar la reconstrucción hasta que la Autoridad Palestina pueda asumir el control pleno.

También se implementará un plan económico internacional para revitalizar Gaza, una zona económica especial con beneficios comerciales y la posibilidad de emigrar sin perder el derecho de retorno.

Desmilitarización total y exclusión política de Hamás

El plan establece que:

  • Hamás y otras facciones serán excluidas del futuro político de Gaza.

  • Todo el arsenal militar será destruido bajo supervisión internacional, mediante un programa de recompra de armas y reintegración de excombatientes financiado por donantes.

Se prevé el despliegue de una Fuerza Internacional de Estabilización, que entrenará a una nueva policía local y colaborará con Egipto e Israel en el control fronterizo.

Compromisos de Israel y garantías políticas

A cambio, Israel se compromete a no ocupar ni anexar Gaza, retirándose progresivamente en función de la desmilitarización total del enclave.
Solo mantendrá un perímetro de seguridad transitorio, hasta que se verifique el cumplimiento de las condiciones.

En caso de que Hamás rechace o demore el acuerdo, se aplicarán medidas de ayuda solo en zonas libres de terrorismo bajo control internacional.

Horizonte político: diálogo interreligioso y futuro Estado palestino

El acuerdo también impulsa:

  • Un proceso de diálogo interreligioso y promoción de la tolerancia en la región

  • El compromiso de que, una vez avanzado el proceso de reforma y reconstrucción, se generen condiciones para la autodeterminación palestina

  • Finalmente, EE. UU. abrirá un diálogo formal entre Israel y los palestinos para definir un horizonte político de paz duradera

Un acuerdo histórico en marcha

La firma de este acuerdo, según Trump, representa “un gran día para el mundo árabe y musulmán”, y afirmó que “todas las partes recibirán un trato justo”.

Aunque el camino hacia una paz duradera en Gaza aún presenta enormes desafíos, esta primera fase representa un avance diplomático sin precedentes desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, y un giro significativo en la política internacional liderado por Estados Unidos.

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