La secretaria general del Partido Republicano, Ruth Hurtado, salió a aclarar sus recientes declaraciones sobre el fallecido senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán, luego de que sus palabras generaran una fuerte polémica al interior de Chile Vamos.

En una entrevista concedida a CNN Chile, Hurtado afirmó que “si Jaime Guzmán estuviera vivo, votaría por José Antonio Kast, no por Matthei. Estaría en el Partido Republicano, no en la UDI”. La frase fue rápidamente replicada en redes sociales y medios, provocando duras críticas desde sectores del gremialismo, que la calificaron como irrespetuosa e inoportuna, cuestionando además la falta de sensibilidad hacia la familia del asesinado parlamentario.

Frente al revuelo causado, la dirigenta republicana ofreció este lunes una explicación durante una entrevista con Radio Duna, donde señaló que sus dichos fueron parte de una reflexión personal.

“Fue una respuesta muy genuina y sincera, sin ningún ánimo de ofender”, sostuvo Hurtado, reconociendo que pudo haber incurrido en un error. “Probablemente me equivoqué, repliqué palabras que había escuchado y además di una opinión personal que la creo y no me siento arrepentida de ello (…) debo pedirle disculpa a la familia”, agregó.

Tensión en la derecha

La declaración de Hurtado se produce en un momento de alta sensibilidad política en la derecha, en medio de una reñida carrera presidencial entre Evelyn Matthei (Chile Vamos) y José Antonio Kast (Partido Republicano), lo que ha generado ciertas fricciones entre ambas colectividades.

Desde la Unión Demócrata Independiente (UDI), figuras del partido manifestaron su molestia y pidieron mayor respeto por el legado de Jaime Guzmán, fundador del partido y asesinado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez en 1991.

Aunque Hurtado ha intentado bajar el tono del conflicto, sus dichos reabren el debate sobre la disputa por la herencia ideológica de la derecha chilena, especialmente en torno a figuras históricas como Guzmán, cuyo pensamiento sigue siendo una referencia clave para distintos sectores conservadores.

Por ahora, la polémica parece seguir generando repercusiones en la interna de la oposición, en un escenario donde la unidad de la derecha aparece como un desafío clave de cara a las elecciones presidenciales de diciembre.

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