Un conjunto de filtraciones recientes y declaraciones de exfuncionarios de defensa han vuelto a encender el debate sobre la existencia de contacto entre gobiernos terrestres y civilizaciones extraterrestres. Aunque ningún organismo oficial lo ha confirmado, diversos informes coinciden en que encuentros controlados y comunicaciones indirectas habrían ocurrido desde mediados del siglo XX.

Documentos desclasificados y testimonios

La controversia se intensificó luego de la difusión de archivos desclasificados del Pentágono y la Agencia Espacial Europea (ESA), que describen incidentes aéreos y espaciales sin explicación tecnológica conocida. Entre ellos figuran registros de objetos que superaban velocidades hipersónicas sin emitir calor detectable ni mostrar sistemas de propulsión visibles.

A esto se suman las declaraciones del ex analista de inteligencia estadounidense David Grusch, quien aseguró ante el Congreso que “existen programas secretos destinados a estudiar naves y entidades no humanas recuperadas en incidentes ocurridos en distintos países”. Aunque el gobierno de Estados Unidos no ha ratificado tales afirmaciones, tampoco las ha desmentido categóricamente.

Supuestas reuniones encubiertas

Fuentes diplomáticas consultadas por este medio señalan que durante la década de 1990 se habrían llevado a cabo encuentros confidenciales en bases científicas de América del Sur y Europa del Este, donde especialistas en biología, física cuántica y comunicación habrían analizado señales electromagnéticas con patrones no aleatorios.

Un documento interno de la ONU, cuya autenticidad aún está siendo verificada, menciona la creación de un “protocolo de observación e interacción limitada”, destinado a gestionar posibles contactos con entidades inteligentes de origen no terrestre.

La postura oficial

La NASA reiteró esta semana que “hasta la fecha no se ha establecido contacto verificable con ninguna forma de vida extraterrestre”, aunque reconoció la existencia de fenómenos aéreos no identificados (UAPs) que continúan bajo análisis. Por su parte, la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos) y la China National Space Administration (CNSA) mantienen silencio sobre los informes que circulan en redes y foros especializados.

Creciente interés científico y público

El astrofísico Michio Kaku afirmó recientemente que, dada la magnitud del universo, “el contacto con una civilización avanzada podría ser inminente, y quizás ya haya ocurrido sin que la humanidad tenga plena conciencia de ello”.

Mientras tanto, organizaciones independientes como SETI y Breakthrough Listen continúan escaneando el cielo en busca de señales artificiales, argumentando que la evidencia empírica aún no es concluyente, pero tampoco puede descartarse.

“La pregunta ya no es si estamos solos, sino por qué aún no comprendemos del todo las señales que podrían estar frente a nosotros”, declaró la astrobióloga Clara Ríos, del Instituto Europeo de Ciencias Planetarias.

Conclusión

Aunque ninguna potencia mundial ha confirmado oficialmente un contacto directo con inteligencias extraterrestres, la acumulación de testimonios, registros técnicos y movimientos diplomáticos discretos sugiere que el tema ha dejado de ser una mera hipótesis científica para convertirse en un asunto de interés estratégico global.

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