El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró desde la Casa Blanca que el régimen chino estaría utilizando a Venezuela como ruta para introducir fentanilo en territorio estadounidense, eludiendo controles en los puertos del país.
“China está traficando fentanilo a través de Venezuela para evitar los puertos de EEUU y México. China hace 100.000 millones de dólares traficando fentanilo hacia nuestro país. Hablaré de esto con Xi”, afirmó el mandatario.
Consultado sobre la actividad militar estadounidense en el mar Caribe contra redes del narcotráfico, entre ellas la organización venezolana Tren de Aragua, Trump expresó su descontento con el gobierno de Nicolás Maduro: “No estoy contento con Venezuela por muchas razones”.
El presidente anunció además que la estrategia contra el narcotráfico avanza hacia una nueva fase y anticipó que próximamente habrá operativos por tierra dirigidos contra los cárteles. “La tierra será lo siguiente”, dijo, y explicó que las recientes acciones navales han reducido drásticamente el uso de rutas marítimas por parte de las bandas delictivas. “Hay muy pocos botes operando ya, ahora vienen por tierra”, añadió.
Trump indicó que, si es necesario, informará al Congreso sobre los planes de intervención: “Podemos ir al Senado, podemos ir al Congreso y contarles, pero no me imagino que vayan a tener un problema con eso”.
El mandatario aseguró que los líderes del narcotráfico le han declarado la guerra a Estados Unidos y sostuvo que su administración está respondiendo con mayor contundencia. “Finalmente estamos tratando a los cárteles como la principal amenaza a la seguridad nacional que realmente representan. Los cárteles están librando una guerra contra EEUU… nosotros les estamos librando una guerra como nunca antes”, afirmó.
Trump añadió que, desde enero, las fuerzas estadounidenses han detenido a más de 120.000 presuntos criminales, incluyendo más de 3.000 miembros de organizaciones como Nueva Generación, MS-13 y el Tren de Aragua. Según el presidente, estos grupos han provocado “más derramamiento de sangre que todos los demás grupos terroristas combinados” y los comparó con ISIS en el Hemisferio Occidental.
Sobre las acciones navales, Trump explicó que desde septiembre se han llevado a cabo “ataques cinéticos” contra embarcaciones sospechosas en aguas internacionales, y defendió su ejecución por motivos de seguridad nacional: “Tenemos permiso para hacerlo. Es en aguas internacionales”.
El presidente justificó la intensificación de la ofensiva señalando que las drogas ilícitas han causado aproximadamente 300.000 muertes en Estados Unidos y que la lucha contra el tráfico continuará a gran escala.
Trump también criticó a administraciones previas por su manejo del problema y aseguró que, tras un presunto fortalecimiento de los cárteles durante el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos “está recuperando el control a niveles sin precedentes”.
La nueva política estadounidense ha contado con el respaldo de altos funcionarios de Defensa. El Secretario de Defensa, Pete Hegseth, calificó la ofensiva como “implacable” y equiparó la estrategia contra el narcotráfico con las operaciones antiterroristas: “Los trataremos como tratamos a Al Qaeda. Te encontraremos. Mapearemos tus redes. Te cazaremos y te mataremos”, declaró Hegseth, quien subrayó que la respuesta combinará operaciones policiales, judiciales y un enfoque militar directo para desmantelar las capacidades de estas organizaciones en la región.
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