El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvédev, celebró las exitosas pruebas del sistema submarino Poseidón, un dron de propulsión nuclear presentado como una “arma del Día del Juicio Final”, y respondió con tono amenazante a los recientes comentarios del ministro de Defensa de Bélgica, Theo Francken, quien había advertido sobre la posibilidad de “borrar a Moscú del mapa” en caso de un conflicto nuclear.

“Felicitaciones a todos los amigos de Rusia (y especialmente al imbécil ministro de Defensa belga) por la exitosa prueba del dron submarino nuclear Poseidón. A diferencia del Burevéstnik, el Poseidón puede considerarse una verdadera arma del Día del Juicio Final”, escribió Medvédev en su cuenta de X (antes Twitter).

La publicación del exmandatario ruso —uno de los funcionarios más cercanos al presidente Vladímir Putin y conocido por su retórica beligerante hacia Occidente— generó una ola de reacciones en redes sociales. En una de ellas, un usuario sugirió “utilizar a Bélgica como campo de pruebas” para el nuevo arma. Medvédev respondió con ironía: “Entonces Bélgica desaparecería”.

Putin anuncia “éxito enorme” en pruebas del Poseidón

Horas antes, el presidente Vladímir Putin había anunciado que Rusia realizó con éxito una nueva prueba del sistema submarino Poseidón, propulsado por energía nuclear. El mandatario calificó el ensayo como un “éxito enorme” y destacó que el arma es “imposible de interceptar” con los sistemas defensivos actuales.

“Por primera vez, logramos lanzarlo desde un submarino nodriza utilizando su propio motor propulsor, y también activamos su sistema de energía nuclear, con el que el vehículo operó durante un tiempo determinado”, explicó Putin.

El jefe del Kremlin añadió que la potencia destructiva del Poseidón supera con creces la de cualquier misil intercontinental ruso, incluyendo al Sarmat, considerado hasta ahora el arma más avanzada del arsenal estratégico del país.

“La potencia del Poseidón supera con creces la de nuestro misil balístico intercontinental más avanzado, el Sarmat. No existe nada igual en ninguna otra parte del mundo”, afirmó Putin.

Un arma de disuasión masiva

El Poseidón, también conocido como “Status-6”, es un vehículo submarino no tripulado con propulsión nuclear capaz de transportar una ojiva atómica de varios megatones. Según fuentes del complejo militar ruso citadas por medios estatales, puede operar a más de un kilómetro de profundidad y alcanzar velocidades de hasta 70 nudos, lo que lo hace virtualmente indetectable para los sistemas de defensa occidentales.

Su desarrollo ha sido presentado por Moscú como una respuesta directa a la expansión de la OTAN hacia el este y al apoyo militar de Occidente a Ucrania, en el marco de la guerra que Rusia mantiene desde febrero de 2022.

Tensión con Europa

Las declaraciones de Medvédev se produjeron después de que el ministro belga Theo Francken afirmara en una entrevista que la OTAN “tiene los medios para borrar a Moscú del mapa” si Rusia continúa con sus provocaciones nucleares. La respuesta del exmandatario ruso se suma a una serie de amenazas reiteradas del Kremlin contra países europeos que apoyan militarmente a Ucrania.

Medvédev, quien ha adoptado una postura cada vez más radical y agresiva desde el inicio de la guerra, ha advertido en varias ocasiones que cualquier ataque directo a Rusia podría desencadenar una respuesta nuclear.

Contexto estratégico

El anuncio de las pruebas del Poseidón llega apenas días después del ensayo exitoso del misil de crucero Burevéstnik, también de propulsión nuclear y alcance ilimitado, otro de los sistemas estratégicos que Putin presentó como parte de la nueva generación de armamento ruso.

Con ambos proyectos, Moscú busca reafirmar su capacidad de disuasión nuclear frente a Estados Unidos y sus aliados, en un contexto de creciente tensión militar y diplomática.

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