El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que instruyó al Departamento de Defensa a iniciar pruebas con armas nucleares “de inmediato”, en respuesta a los recientes ensayos realizados por países rivales, una decisión que marca un giro drástico en la política nuclear estadounidense y que se produce horas antes de su esperado encuentro con el presidente chino Xi Jinping en Busan.
El anuncio fue realizado a través de una publicación en la red social Truth Social, donde Trump afirmó que Estados Unidos “tiene más armas nucleares que cualquier otro país del mundo”, situando a Rusia en segundo lugar y a China “muy por detrás, pero en igualdad dentro de cinco años”.
“Debido a los programas de pruebas de otros países, he instruido al Departamento de Guerra a comenzar a probar nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones. Ese proceso comenzará de inmediato”, escribió el mandatario.
Fin de una moratoria de más de tres décadas
Según la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, el país mantiene una moratoria voluntaria sobre las pruebas nucleares explosivas desde 1992. De confirmarse la orden presidencial, esta sería la primera vez en más de 30 años que Washington retoma la experimentación activa con armamento nuclear, un movimiento con implicaciones globales en materia de seguridad y control de armamentos.
El anuncio de Trump llega tras una nueva demostración de fuerza por parte de Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, informó que Moscú probó con éxito un dron submarino con capacidad y propulsión nuclear, conocido como Poseidón, en lo que calificó como un “éxito tremendo”.
Putin presume el poder del Poseidón
“Deben saber que ayer realizamos otra prueba de otro sistema prometedor. Se trata del vehículo submarino no tripulado Poseidón, también con un sistema de propulsión nuclear”, declaró Putin ante las cámaras de televisión.
El líder ruso detalló que, por primera vez, el dron fue lanzado desde un submarino utilizando su propio motor propulsor, y que su sistema de propulsión nuclear funcionó durante un tiempo prolongado.
“La potencia del Poseidón supera con creces incluso a la de nuestro misil intercontinental más avanzado, el Sarmat. No hay ningún misil como el Sarmat en el mundo. Sin embargo, el Poseidón es significativamente más potente”, afirmó.
Putin destacó además que el vehículo submarino es imposible de interceptar.
“La velocidad y la profundidad de este vehículo no tripulado no tienen parangón en el mundo, y es poco probable que se desarrolle algo similar en un futuro próximo”, aseguró.
Fuentes del complejo militar-industrial ruso, citadas por la agencia estatal TASS, precisaron que el Poseidón puede operar a más de un kilómetro de profundidad y alcanzar velocidades de hasta 70 nudos, lo que lo hace virtualmente indetectable para los sistemas de defensa actuales.
El arma, probada por primera vez en 2018, puede transportar una ojiva nuclear de hasta dos megatones, según la misma fuente.
Una escalada tecnológica y militar
La presentación del Poseidón se produce apenas tres días después de la prueba del misil de crucero Burevestnik, otro sistema ruso de propulsión nuclear y alcance “ilimitado”, que Putin supervisó personalmente.
Durante la demostración, el mandatario ruso vinculó los avances militares con los tecnológicos, al afirmar que el país debe seguir reforzando su potencial estratégico.
“Lo que ustedes están haciendo, lo que sus compañeros, nuestros soldados y oficiales, están haciendo, es la tarea más importante del país: garantizar su seguridad”, expresó Putin ante un grupo de soldados heridos. “No menos importante es que, mientras abordamos estas cuestiones críticas, debemos mejorar y reforzar nuestro potencial estratégico”.
Reacción inmediata desde Washington
Las sucesivas pruebas nucleares rusas generaron una respuesta inmediata desde Washington. Tras la prueba del Burevestnik, realizada el domingo, Trump calificó el ejercicio de “inapropiado” y exhortó a Putin a poner fin a la guerra en Ucrania.
“Debería poner fin a la guerra en Ucrania. Una guerra que debería haber durado una semana ya va por su cuarto año. Eso es lo que debería hacer en lugar de probar misiles”, declaró el presidente estadounidense.
Tensión antes de la cumbre con Xi Jinping
El anuncio sobre las pruebas nucleares estadounidenses añade una nueva capa de tensión al contexto diplomático previo a la cumbre entre Trump y Xi Jinping en Busan, Corea del Sur.
El encuentro, destinado originalmente a abordar temas comerciales y de seguridad regional, podría ahora verse dominado por la nueva carrera armamentista entre las potencias nucleares.
Con este movimiento, Trump reabre el debate sobre el equilibrio nuclear global, marcando un retorno a la lógica de disuasión de la Guerra Fría, justo en un momento en que las relaciones entre Washington, Moscú y Beijing atraviesan su etapa más frágil en décadas.
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