Bolivia ultima los preparativos para el acto de investidura del presidente electo, Rodrigo Paz, que se celebrará este sábado en la sede de Gobierno, en La Paz. La ceremonia marcará el inicio de una nueva etapa política y diplomática para el país andino, tras dos décadas de gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La Cancillería boliviana confirmó la asistencia de más de 50 delegaciones internacionales y la presencia de cinco jefes de Estado: Gabriel Boric, de Chile; Javier Milei, de Argentina; Daniel Noboa, de Ecuador; Santiago Peña, de Paraguay; y Yamandú Orsi, de Uruguay.
Amplia representación diplomática y retorno de vínculos internacionales
Además de los mandatarios, asistirán tres vicepresidentes, siete cancilleres, y el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, junto con funcionarios del Gobierno de Estados Unidos.
Según informó un asesor del presidente electo, la delegación norteamericana estará encabezada por Christopher Landau, subsecretario del Departamento de Estado, quien mantuvo reuniones con Paz y su equipo la semana pasada en Washington. Los encuentros buscaron respaldo político y económico al plan de estabilización que el nuevo mandatario pretende implementar.
El acercamiento con Washington se produce tras una década y media de distanciamiento entre ambos países. En 2008, el entonces presidente Evo Morales expulsó al embajador Philip Goldberg, acusándolo de instigar protestas contra su gobierno, lo que supuso la ruptura de relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Giro en la política exterior boliviana
El reencuentro con Estados Unidos y la confirmada asistencia del presidente chileno Gabriel Boric representan un giro histórico en la política exterior de Bolivia.
Desde 1978, Bolivia y Chile no mantienen relaciones diplomáticas formales, a raíz del reclamo boliviano por una salida soberana al océano Pacífico, perdido durante la Guerra del Pacífico (1879-1883).
La llegada de Boric a La Paz será el primer contacto bilateral de alto nivel en más de cuatro décadas, lo que se interpreta como una señal de apertura y distensión diplomática bajo el nuevo gobierno de Paz.
Washington ve “una nueva etapa” en las relaciones
Previo al balotaje del 19 de octubre, en el que Rodrigo Paz se impuso sobre el exmandatario Jorge Quiroga (2001-2002), Estados Unidos manifestó su disposición a recomponer los vínculos bilaterales con Bolivia.
El comunicado oficial de la oficina del presidente electo destaca que las reuniones con altos funcionarios del gobierno estadounidense —entre ellos Marco Rubio, secretario del Departamento de Estado— fueron consideradas “el inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales, orientada a fortalecer el diálogo, la cooperación y el entendimiento mutuo”.
En la misma línea, el documento subraya la intención de construir “una relación basada en el respeto, la colaboración y el desarrollo compartido”.
Jeanine Áñez participará tras su liberación
La ceremonia de investidura también contará con la presencia de la ex presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez (2019-2020), quien fue liberada este jueves tras pasar casi cinco años detenida por los hechos ocurridos durante su asunción al poder en 2019, tras la renuncia de Evo Morales.
Su presencia ha generado expectativa y simbolismo político, en un acto que marcará el cierre de un ciclo y el inicio de otro en la historia democrática boliviana.
Despliegue de seguridad sin precedentes
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que los equipos de seguridad de las delegaciones extranjeras ya están coordinando con la Policía boliviana para garantizar el arribo seguro de las autoridades y representantes diplomáticos.
El operativo incluirá el despliegue de más de 1.800 efectivos policiales y la instalación de cuatro anillos de seguridad en torno a la Plaza Murillo, el epicentro del poder político boliviano donde se ubican el Palacio Quemado y la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Este jueves, la zona permaneció cerrada al tránsito durante el ensayo general de la ceremonia, mientras en el Aeropuerto Internacional de El Alto se realizaron simulacros con las cápsulas de seguridad que trasladarán a los jefes de Estado y delegaciones especiales hacia el centro de La Paz.
Un acto cargado de simbolismo político y diplomático
La investidura de Rodrigo Paz no solo representa un cambio de liderazgo político, sino también una redefinición del rol de Bolivia en el escenario regional e internacional.
Con la participación de líderes sudamericanos de diversas tendencias y el retorno del diálogo con Estados Unidos y Chile, el acto del sábado se perfila como un hito en la política exterior boliviana y el inicio de una nueva era de relaciones diplomáticas para el país andino.
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