Gabriel Boric condenó este miércoles la seguidilla de acciones cometidas por los denominados “overoles blancos”, particularmente en liceos emblemáticos como el Instituto Nacional, durante su discurso en la presentación del informe anual sobre la situación de los derechos humanos en Chile elaborado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Condena a los “overoles blancos”
En su intervención, el Mandatario fue enfático: “Creo que es importante decirlo con todas sus letras: el caso de los overoles blancos que estigmatiza a toda una comunidad educativa o a varias comunidades educativas, los que están realizando ese tipo de acciones están cometiendo delitos”, señaló.
El Jefe de Estado agregó que “no es justificable bajo ningún punto de vista ese tipo de violencia, que llega incluso a dañar a las comunidades, no puede ser tolerada”.
Asimismo, subrayó que se deben realizar todos los esfuerzos posibles, con diálogo y participación, pero también con sanción cuando corresponda, para evitar que estas situaciones se repitan. “Eso sencillamente es inaceptable”, remarcó Boric, aludiendo a hechos como amenazas a compañeros y profesores, incluso con el uso de bencina.
Críticas a la gestión en infancia
La actividad estuvo marcada por un duro emplazamiento al Presidente Boric en materia de infancia. Cuando el Mandatario se disponía a iniciar su discurso, un hombre presente en el público lo interpeló, acusando que en las residencias del Estado se siguen cometiendo violaciones a los derechos de los niños.
El sujeto denunció que los menores “están siendo drogados y encerrados con candado” y gritó: “En nombre de los que han muerto, de los que están siendo violados hoy día, usted le falló a los niños en Chile, señor Presidente”.
Respuesta del Mandatario
Boric optó por no interrumpir la intervención y, al finalizar, respondió: “Generalmente cuando hay este tipo de intervenciones tendemos a reaccionar a la defensiva. Yo trato genuinamente de no hacerlo porque veo y entiendo la rabia, la preocupación que hay detrás y comparto la necesidad de velar y garantizar los derechos de los niños”.
El Presidente aseguró que su gobierno ha trabajado intensamente en mejorar el sistema de protección y de reinserción en Chile, y expresó su esperanza de que ese esfuerzo “dé frutos y sea reconocido”.
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