El semanario británico The Economist afirmó que es “casi seguro” que el candidato republicano José Antonio Kast se imponga en las elecciones presidenciales de este domingo en Chile. Según el análisis publicado por el medio, esta eventual victoria se explicaría “en gran parte debido al temor a la delincuencia y la inmigración” que actualmente atraviesa la ciudadanía.
Pese a que Kast no contaría con mayoría en el Congreso, el artículo sostiene que el republicano probablemente “obtendrá suficiente apoyo para muchos de sus planes sobre inmigración y seguridad”. No obstante, advierte que los parlamentarios chilenos suelen ser “indisciplinados” y podrían oponerse a algunas de sus medidas consideradas más extremas, como la “ampliación del papel del Ejército”.
Inmigración
En materia migratoria, The Economist señala que Kast sigue una línea similar a la del expresidente estadounidense Donald Trump. El medio afirma que se espera la participación de “soldados y drones para intentar cerrar la frontera a los migrantes irregulares”, y que los deportados serían fotografiados mientras son obligados a subir a los aviones.
El semanario recalca que “deportar a tanta gente será complicado”. Incluso si Kast lograra duplicar el número de expulsiones realizadas el último año en Chile, “aún serían necesarios 30 años para deportar a los 337.000 migrantes irregulares” que estima el gobierno. Frente a esto, el candidato ha sugerido que muchos podrían abandonar el país antes de que él asuma, lo que facilitaría su gestión, aunque The Economist expresa dudas al respecto.
El artículo también sostiene que Kast “minimiza el uso de la fuerza en las deportaciones”, pero que su programa contempla la creación de “campos de internamiento” para retener a los migrantes mientras se concreta su expulsión, lo cual implicaría un alto costo. Expertos citados por el medio consideran que el republicano eventualmente tendría que regularizar a parte de la población migrante, aunque el candidato insiste en que no lo hará.
Seguridad
En el ámbito de seguridad, The Economist describe las propuestas de Kast como “pura mano dura”. Entre ellas figuran “sentencias más severas y cárceles de máxima seguridad con aislamiento para los delincuentes reincidentes”.
Otra medida que destaca por su carácter controversial —especialmente considerando la historia de dictadura militar en Chile— es el uso de soldados para sellar la frontera y patrullar zonas controladas por bandas criminales. Pese a los riesgos que esto podría generar, el análisis indica que tales acciones podrían disminuir la sensación de inseguridad entre la ciudadanía.
Sin embargo, el medio advierte que una reducción sostenida de la delincuencia requiere “políticas más sofisticadas”, como mejorar la información sobre las pandillas, implementar programas de prevención para jóvenes vulnerables y fortalecer la reintegración social de exconvictos. Estas medidas, según el artículo, reciben menor atención por parte del candidato.
Economía
En el ámbito económico, The Economist reconoce que algunas propuestas de Kast son “sensatas”, como la simplificación de la llamada permisología y la reducción del impuesto a las sociedades. No obstante, cuestiona su plan de recortar el gasto público en 6.000 millones de dólares en 18 meses, sin afectar derechos sociales.
El semanario considera esta promesa como “optimismo descabellado”, señalando que el Estado chileno ha gastado más de lo que recauda durante años. Si bien los recortes podrían ser prudentes, el nivel de deuda del país sigue siendo relativamente bajo, por lo que medidas tan drásticas podrían “ralentizar el crecimiento”. Aun así, Kast asegura que con sus políticas la economía chilena podría crecer un 4% anual, muy por encima del 2,4% proyectado para 2025.
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