Las delegaciones de Estados Unidos y Ucrania concluyeron en la capital alemana su primera reunión presencial sobre el plan de paz que impulsa Washington para poner fin a la guerra con Rusia. El encuentro dejó un balance inicial positivo, según expresó el enviado estadounidense Steve Witkoff, quien afirmó que “ha habido muchos avances”.

La reunión, celebrada en la Cancillería alemana, se extendió por más de cinco horas y estuvo encabezada por el presidente ucraniano Volodímir Zelensky, acompañado por los emisarios de la Casa Blanca Steve Witkoff y Jared Kushner. De acuerdo con el asesor presidencial ucraniano Dmitró Litvin, Witkoff ofreció una valoración pública limitada y evitó detallar los contenidos tratados o los puntos aún abiertos en la negociación.

Las conversaciones continuarán este lunes por la mañana en Berlín, con el objetivo de profundizar el trabajo técnico y político sobre el documento que Estados Unidos busca consensuar primero con Kiev antes de presentarlo al Kremlin. Litvin confirmó a la agencia pública Ukrinform que ambas delegaciones acordaron mantener el diálogo sobre los distintos aspectos del plan.

La delegación ucraniana estuvo integrada por figuras de alto nivel, entre ellos el secretario del Consejo para la Seguridad Nacional y de Defensa, Rustem Umérov, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Andrí Gnátov. La presencia de estos funcionarios reflejó la importancia que Kiev otorga a los temas de seguridad y defensa dentro del proceso impulsado por Washington.

El eje de las conversaciones gira en torno a un plan de paz de 20 puntos elaborado por la Administración estadounidense, con el propósito de establecer las bases de un acuerdo político preliminar. Según fuentes diplomáticas citadas por medios norteamericanos, la intención del gobierno de Donald Trump es cerrar un entendimiento inicial con Ucrania antes de las festividades de fin de año, para luego abrir un canal formal de negociación con Moscú.

Uno de los principales puntos de fricción sigue siendo el futuro de los territorios en disputa en el Donbás, especialmente las regiones de Donetsk y Lugansk, que permanecen parcialmente bajo ocupación de fuerzas rusas. Las autoridades ucranianas han reiterado que cualquier arreglo territorial requiere garantías de seguridad sólidas que eviten una nueva agresión tras el cese de hostilidades.

En este contexto, Zelensky busca asegurarse de que Estados Unidos ofrezca compromisos de seguridad vinculantes, aspecto que Kiev considera central tras casi cuatro años de guerra a gran escala. Funcionarios ucranianos advirtieron que un alto el fuego sin mecanismos claros de disuasión podría dejar al país en una situación de vulnerabilidad estratégica.

La elección de Berlín como sede respondió al rol de Alemania como uno de los principales actores europeos en el apoyo político, militar y financiero a Ucrania. El gobierno alemán aspira a desempeñar un papel relevante en la arquitectura de cualquier eventual acuerdo.

La reunión de este domingo antecede a una cumbre convocada por el canciller alemán Friedrich Merz, prevista para este lunes, con líderes de la Unión Europea y la OTAN. En ese foro, Zelensky expondrá los avances y las líneas rojas de Kiev ante sus socios europeos, mientras se evalúa la eventual participación de los emisarios estadounidenses en las discusiones. La coordinación entre Washington y las capitales europeas aparece como un componente clave para otorgar viabilidad política a cualquier propuesta de paz.

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