La NASA actualizó el informe oficial sobre la misteriosa desaparición de la nave MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution), una de sus sondas que orbita Marte y que dejó de transmitir señales luego de observar al objeto interestelar 3I/ATLAS, revelando nuevos e intrigantes antecedentes sobre la pérdida de contacto con la agencia espacial.
Según detalló la NASA, el equipo perdió comunicación con MAVEN el pasado 6 de diciembre, justo cuando la sonda emergía detrás de Marte desde la perspectiva de la Tierra. Hasta el momento, todos los intentos por restablecer el contacto han resultado infructuosos, y la agencia confirmó que no se ha recibido telemetría alguna desde el 4 de diciembre.
De acuerdo con la información publicada, los sistemas de la nave espacial operaban con normalidad antes de la interrupción, sin reportes previos de fallas técnicas. Sin embargo, al salir de su órbita habitual, los equipos de la Red del Espacio Profundo dejaron abruptamente de recibir sus señales, lo que dio inicio a la investigación.
Un breve fragmento de datos de seguimiento correspondiente al 6 de diciembre sugiere que MAVEN comenzó a girar de manera inesperada, un comportamiento anómalo que actualmente está siendo analizado por los ingenieros de la misión para determinar su origen. En paralelo, las labores para recuperar el contacto con la sonda continúan activas.
Cabe recordar que, poco antes de la pérdida de señal, MAVEN había logrado observar el objeto interestelar 3I/ATLAS, capturando imágenes en ultravioleta cuando este se encontraba a unos 29 millones de kilómetros de distancia. No obstante, la agencia fue enfática en señalar que no ha establecido una relación directa entre esta observación y la interrupción de las comunicaciones.
Con el objetivo de mitigar el impacto en las investigaciones científicas en Marte, la NASA informó que utilizará sus orbitadores restantes, entre ellos Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) y Odyssey, para cubrir las funciones que cumplía MAVEN. Asimismo, los equipos de los róvers que dependían de esta sonda han ajustado sus planes diarios de exploración, permitiendo que las misiones científicas continúen sin mayores interrupciones.
Por ahora, el destino de MAVEN sigue siendo incierto, mientras la NASA mantiene sus esfuerzos por esclarecer las causas de la anomalía y restablecer la comunicación con una de las misiones clave para el estudio de la atmósfera marciana.
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