Desde el martes de esta semana, cuando miembros de la directiva del Partido Nacional Libertario (PNL) llegaron hasta la denominada “La Moneda chica” del presidente electo José Antonio Kast, no se han vuelto a registrar reuniones formales entre la colectividad y los equipos del futuro mandatario.
Según explican en el partido liderado por Johannes Kaiser, las conversaciones continúan, pero de manera interna, con el foco puesto en definir si el PNL ingresará o no al próximo gobierno republicano. Una decisión que, advierten, no se adoptará antes de fin de año y que podría extenderse hasta los primeros días de enero, cuando esperan realizar su consejo general, instancia en la que someterán a votación su eventual integración a la administración.
Esa fecha es seguida de cerca también por el entorno de Kast. De acuerdo con lo que han transmitido los propios libertarios, los plazos para resolver durante diciembre ya no se cumplieron, por lo que el escenario más probable es que la definición se adopte durante la primera semana de enero.
En el mundo republicano, incluso, se proyecta que por esos días se concrete una última reunión para revisar los términos de un eventual ingreso del partido de Kaiser al gobierno, tema que ya fue abordado parcialmente en el encuentro sostenido esta semana.
La definición sobre Johannes Kaiser
Tras esa cita —en la que participaron el asesor de Kast Alejandro Irarrázaval, el vicepresidente del PNL Hans Marowski y el secretario general del partido Juan Antonio Urzúa—, en la colectividad libertaria se comunicó una de las primeras definiciones relevantes: Johannes Kaiser no entraría al gobierno.
El argumento entregado fue el criterio de la Oficina del Presidente Electo (OPE), que establece que no pueden integrar el gabinete personas que tengan parientes ejerciendo cargos parlamentarios.
Si bien un día después desde el equipo de Kast insistieron en que podrían existir excepciones y que los casos se evaluarían uno a uno, lo cierto es que tanto en el mundo libertario como en el republicano dan prácticamente por descontado que Kaiser se mantendrá al margen del Ejecutivo.
Esta decisión, explican, responde principalmente a una evaluación interna del propio partido. En el PNL existen dirigentes que no ven con buenos ojos que el diputado asuma un rol ministerial, debido a los costos políticos que podría implicar tanto para su liderazgo interno como para una eventual nueva candidatura presidencial.
Las advertencias desde su entorno familiar
Ese diagnóstico ha sido reforzado públicamente por sus hermanos, Axel y Vanessa Kaiser.
“Si Johannes quiere ser candidato, debe tener cuidado de no quemarse como ministro”, advirtió Axel Kaiser durante esta semana.
Días antes, la senadora electa Vanessa Kaiser también se refirió al tema y fue categórica al señalar que “yo no quiero que mi hermano sea un fusible” en la futura administración.
Según explican en el partido, este mensaje ya fue transmitido a los equipos de Kast, aunque aclaran que ello no implica que el PNL descarte participar como colectividad en el gobierno.
Un nombre sobre la mesa: Luis Cuellar
De hecho, en los últimos días, tanto en el Partido Republicano como en el PNL ha comenzado a circular un nombre concreto para el futuro gabinete. Se trata del general en retiro Luis Cuellar, encargado programático de seguridad y defensa de Kaiser, quien aparece como una de las cartas para el Ministerio de Defensa.
Cuellar fue una de las piezas clave del equipo programático de Kaiser durante la campaña presidencial y es considerado uno de sus hombres de mayor confianza. Tanto así, que en caso de haber ganado la elección, varios lo perfilaban —incluido el propio Kaiser— como una opción segura para un eventual biministerio de Seguridad y Defensa.
En ese contexto, en el mundo libertario no esconden que Cuellar será uno de los nombres que pondrán a disposición si finalmente deciden integrarse al gobierno. Además, subrayan que la seguridad y la defensa son áreas prioritarias para la colectividad.
Destacan, asimismo, que Cuellar es una figura reconocida en el mundo de las Fuerzas Armadas, institución a la que ingresó en 1986, lo que —aseguran— podría facilitar el vínculo con las ramas castrenses.
Un perfil con polémicas previas
Mediáticamente, Cuellar alcanzó mayor notoriedad en 2021, cuando asumió como jefe de la Defensa Nacional en la Región de La Araucanía. En ese cargo, generó controversia en 2022, luego de descartar públicamente la existencia de represión contra comunidades mapuche y de lanzar duros emplazamientos a los responsables del asesinato de un trabajador agrícola en la zona.
“Si a nosotros nos disparan, nuestra gente, que no usa munición de fogueo, va a centrar su arma; va a identificar blanco y van a haber bajas. Esa es una realidad”, señaló entonces. Y agregó: “Aquí hay gente cobarde que mata a civiles desarmados. ¿Por qué no se enfrentan con nosotros?”.
Mientras tanto, las definiciones clave del Partido Nacional Libertario siguen en suspenso, a la espera de enero, mes que podría resultar decisivo para aclarar si y cómo el partido de Kaiser se integrará al primer gabinete del gobierno de José Antonio Kast.
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