“Una vez reestablecidos los equilibrios y con una economía que avanza hacia su tendencia, nos encontramos cara a cara con el límite a nuestra capacidad de crecer”. Esa fue una de las frases con que la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, inició sus reflexiones finales ante el Senado este miércoles, en el marco de su presentación del Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre.

Productividad y los factores necesarios para expandir la economía fueron algunos de los temas que planteó Costa en su exposición. Ya la presidenta del emisor había comentado en ocasiones anteriores sobre el límite de crecimiento del país, pero en esta ocasión profundizó al respecto. Así, Costa comentó que su estimación de crecimiento de mediano plazo está por debajo del 2% (en 1,8%, por debajo en 0,1% respecto de 2023), y recordó que hace un año, al realizar su estimación en diciembre, “levantábamos la mirada y preguntábamos al país si ese crecimiento sería suficiente. Creo que hay un importante consenso en que la respuesta es no, al menos así lo percibimos de este Senado en nuestra exposición pasada”.

En esa línea, sostuvo que “crecer a las tasas de mediano plazo que proyectamos no permite satisfacer nuestras necesidades y aspiraciones, entonces es algo de lo que debemos hacernos cargo. Enfrentar este desafío y superarlo requiere de políticas públicas bien diseñadas, requiere de la creatividad y esfuerzo tanto del sector privado como del público. Requiere de instituciones sólidas”.

Sin embargo, destacó que existen oportunidades, pero ello “exige prepararse en forma oportuna”, pues “enfrentamos desafíos ante avances tecnológicos que requieren capacidad de adaptación. Es necesario mejorar la calidad de nuestra educación, destinar recursos a proyectos que permitan aumentar la productividad, avanzar en iniciativas que favorezcan la inversión, fomenten la competencia, la profundidad de los mercados financieros, y por cierto aprovechar las ventajas que se nos presentan. Por ejemplo, tomar rápida y efectivamente las oportunidades que ofrece la transición energética y de movilidad, y adaptarnos fluidamente a los desafíos tecnológicos y otras innovaciones que depara el futuro cercano”.

“Estimados senadores y senadoras, como en cualquier hogar, hacer frente a todos estos desafíos del presente y del futuro requiere que tengamos una casa ordenada. Que fortalezcamos nuestros ahorros y que tengamos acuerdos mínimos de cuáles serán nuestros planes de acción. Esto nos permitirá enfrentar de mejor manera dificultades o shocks en un entorno global complejo y generar buenas bases para construir el futuro”, dijo Costa.

Al término de su presentación, fueron varios los senadores que consultaron respecto de los factores detrás de las proyecciones de PIB tendencial del Banco Central. Una de ellas fue referida a la productividad, ante la cual Costa respondió que “desde hace varios informes tenemos una productividad que está por debajo del 0,35%, que es la cifra con la cual se trabajan nuestras proyecciones de crecimiento tendencial de largo plazo, entonces hay un factor de productividad que es necesario trabajar y revertir para tener tasas de crecimiento más altas. Los factores que tengan que ver con inversión, educación, con participación laboral son elementos que contribuyen a incrementar el crecimiento de tendencia”.

Además, apuntó también a la situación de las inversiones en el país, ante lo cual comentó que “si se quiere aumentar el crecimiento de tendencia de nuestra economía, una de las variables clave es poder aumentar la productividad y hacer más expedito y una mejor canalización de los recursos de inversión hacia aquellos proyectos que puedan contribuir más al crecimiento de largo plazo”.

Tasas hipotecarias

Otro de los aspectos que abordó la presidenta del Banco Central en su presentación fue el traspaso de la reducción de la tasa de política monetaria hacia los créditos. Así, destacó el logro del BC a la hora de contener la inflación, acercándola a la meta, y que ello ha llevado a una reducción de 575 puntos en la TPM. Pero comentó que “esta baja debe seguir traspasándose a las tasas de colocación de consumo y comercial y así ir mejorando las condiciones de acceso al crédito por parte de hogares y empresas. Este es un factor que apoyará el consumo y la inversión”.

Consultada sobre la situación de los préstamos a empresas e hipotecarios, Costa respondió que, “si se comparan las tasas de los créditos comerciales con el promedio del primer trimestre, la caída fue al rededor de 630 puntos base, ese es el traspaso más fuerte que se hace, porque son créditos que van contra garantía, y se está dando al ritmo que esperaríamos. En el caso de las tasas de consumo, también se está dando lo que esperaríamos, caen alrededor de 350 puntos base”.

Sin embargo, detalló que “la diferencia con las tasa tasas largas e hipotecarias, es que dependen menos de la influencia de la política monetaria, y dependen mucho más de qué pasa con las tasas internacionales, las que han tenido solo recientemente algún movimiento a la baja, y eso lleva a que las tasas hipotecarias presenten una reducción de solo 20 puntos”.

Además, precisó que para los créditos para la vivienda existe regulación que lleva a que los bancos exijan un determinado pie, “una regulación prudencial que pretende que los riesgos para la estabilidad financiera estén debidamente contenidos. Por otra parte, es importante que el sistema, al momento de entregar los créditos, logre este balance entre riesgo y el objetivo, que es la provisión de crédito”. Y subrayó que se debe “cautelar tanto la entrega de créditos como la estabilidad del sistema, y el ciclo macroeconómico”.

Así, indicó que “hemos hecho un análisis bien profundo y “seguimos muy atentos a cómo está evolucionando el crédito comercial e hipotecario, hay una combinación muy fuerte entre dar crédito y el financiamiento de la inversión”. Pero “vemos por el lado de la oferta señales de cautela muy asociadas a impagos, y por el lado de la demanda es más débil”.

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