El Betis frenó en Heliópolis a otro líder, como hizo hace dos jornadas con el Real Madrid, con otro empate, el cuarto consecutivo, ante un Girona que se adelantó en el marcador por un penalti pero que vio cómo Pezzella acaba firmado una justa igualada gracias a su mayor empuje y fe para mantenerse invicto en su fortín.

Fueron claves los errores béticos en las dos áreas. Tras unos primeros 25 minutos de control y dominio del cuadro gerundés, los de Pellegrini se desperezaron y Ayoze con un remate dentro del área avisó. Después lo hizo Assane, que falló ante Gazzniga elevando demasiado la pelota ante la salida a la desesperada del portero, que paró el tiro de Willian José. Errores en el área rival y después en la propia, porque Ruibal, que entró por el lesionado Bellerín, estaba cuajando un buen partido pero se pasó de frenada ante Savio cometiendo un penalti que Dovbyk no falló.

En la segunda parte dio un paso adelante el Betis, con más control y acumulando futbolistas de ataque, ante un  Girona que dio un paso atrás para salir a la contra. Fue ganando metros el conjunto verdiblanco, que se echó con todo hacia la meta contraria con Abde y Assane haciendo daño pro las dos bandas. La fe del Betis tuvo premio al final, cuando Pezzella conectó un zapatazo e un balón suelto en el área mandando el balón a la escuadra y llevando el éxtasis a las gradas de un Benito Villamarín que despidió a su equipo con una gran ovación por su pelea y fe hasta el final.
Las fotos del Betis-Girona
/Escrito por Pablo Salvago para El Diario de Sevilla

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