A pesar del crecimiento del número de vehículos en el país, el alza en el precio de las bencinas parece haber impactado en los bolsillos de los consumidores, toda vez que el consumo de combustibles en 2023 mostró una caída respecto del año previo.

Así lo establece un informe elaborado por Valentina Apablaza y Juan Ortiz, investigadora y economista senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), respectivamente, quienes concluyeron que “durante el año 2023, el consumo se contrae en todos los combustibles de uso vehicular en medio de un alza del parque automotriz, pero un incremento también de los precios de los combustibles”.

El reporte señala que el consumo de las gasolinas que se utilizan en Chile, sumando las de 93, 95 y 97 octanos, cayó 4,3% el año pasado, en lo que constituye su primera baja desde el desplome de 15,7% que anotaron en 2020 y del retroceso de 1,3% de 2019. Es decir, se trata de la primera contracción en el consumo desde la pandemia de Covid-19. Mientras en 2022 se consumieron 5,2 millones de metros cúbicos, en 2003 fue del orden de 5 millones de metros cúbicos.

En el detalle, la gasolina de 97 octanos experimentó la mayor caída en su consumo, siendo un 15,4% inferior al de 2022, mientras el de la gasolina de 95 octanos descendió 2,4% y el de la de 93 octanos 2,7%. No obstante, “el consumo de gasolina de 93 sigue siendo levemente mayor que el registrado en los últimos años, donde la participación en el total de gasolina ascendió en 2023 al 62,1%, el cual contrasta con la participación en el mismo periodo de 2021 del 59,1%”, indica el informe.

Por su parte, el consumo de diésel disminuyó 2,9%, totalizando 6,6 millones de metros cúbicos el año pasado.

Según Apablaza, “a priori observamos que el cambio en los patrones de consumo de combustibles está muy relacionado con aumentos en sus precios, primero, porque efectivamente vemos que el consumo de todos los combustibles cae en 2023 en línea con alzas en el precio, pero también porque vemos una migración de consumidores desde gasolinas más caras, como la 97 o 95 octanos, hacia la gasolina más económica que es la de 93 octanos. El caso más evidente es con la gasolina de 97 octanos, que cada vez se consume menos, en comparación a la gasolina de 93 octanos”.

Pero agrega también otro factor: “No descartamos que la menor actividad económica tenga su participación en la caída del consumo durante 2023”.

Como explicó Apablaza, la caída en el consumo se produjo en medio del alza del precio de venta al público de los combustibles vehiculares. De hecho, un litro de gasolina de 93 octanos promedio en la Región Metropolitana costaba $854 en el año 2021, subiendo a $1.164 por litro en 2022, con un alza anual de 36,2%. “Los precios para el año 2023 fueron de $1.226, $1.313 y $1.040 por litro, en promedio, para las gasolina de 93 octanos y de 97 octanos, y para el diésel, respectivamente. Es decir, en 2023 los precios se ubicaron por sobre el promedio observado en 2022″, agrega el reporte.

Sin embargo, explican los investigadores, el alza en el precio de los combustibles de uso vehicular durante 2023 no fue heterogénea a lo largo del país. Mientras en la Región Metropolitana experimentó un aumento de 5,3% la gasolina de 93 octanos, en el resto de las regiones el avance fue mayor. Por ejemplo, el norte de Chile experimentó alzas de 6,5%, en promedio, registrándose la mayor variación en la Región de Antofagasta.

En el caso del diésel, también se observó un alza heterogénea entre regiones para el precio que enfrenta el consumidor final. Así, el valor promedio en la Región Metropolitana aumentó un 6,3%, y las mayores alzas se registraron en las regiones de Atacama, Valparaíso y Aysén, llegando a 7,2%, 7,6% y 7,3%, respectivamente.

El Mepco

Otro de los aspectos que abordaron los investigadores fue la operación del Mepco – Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles- durante el año pasado, por cuanto en enero de 2023 inició una nueva etapa en la cual el precio mayorista de Enap presenta un ajuste cada tres semanas, dejando sin modificación el precio mayorista por dos semanas consecutivas, hasta el nuevo ajuste.

El estudio analizó un escenario contrafactual en el cual la variación del precio mayorista se hubiese mantenido con el mismo esquema de operación que se definió en 2022, para evaluar el impacto sobre el precio. Según ese análisis, se observó “un efecto acotado y mínimo en el nivel promedio del precio mayorista entre el precio mayorista y el precio estimado en el escenario contrafactual para las gasolinas de 93 y 97 (octanos), junto al diésel. Así, el precio mayorista promedio durante 2023 hubiese sido marginalmente mayor para el caso de las gasolinas, de no haberse modificado la operación del Mepco, mientras que el del diésel hubiese sigo relativamente más barato con el funcionamiento anterior”.

Según los cálculos de los economistas, el precio promedio mayorista en 2023 para las gasolinas de 93 y de 97 octanos, y para el diésel fue de $1.152,6, $1.210,7 y $953,3, respectivamente, mientras que si el Mepco no hubiera sido modificado, los precios habrían llegado a $1.157,2 para la bencina de 93 octanos, a $1.215,5 para la de 97 octanos, y a $933,9 para el diésel.

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