La ex actriz de cine para adultos e influencer, Mia Khalifa, se ha metido en un problema que le podría costar su carrera artística, ya que tras los recientes enfrentamientos entre las fuerzas de Hamás y el ejército de Israel, la actriz originaria de Líbano comenzó a mostrar su apoyo a la causa palestina a través de las redes sociales, lo cuál ya le costó su primer gran contrato.

A través de un comunicado enviado a sus suscriptores, la icónica publicación Playboy ha anunciado que ha cancelado el contrato que Mia Khalifa tenía con la empresa después de considerar que su apoyo a Palestina era dirigido también al grupo terrorista Hamás.

El comunicado de Playboy

En dicho comunicado, la empresa menciona sus razones por las que ha decidido acabar su relación comercial con la libanesa:

«Les escribimos para comunicarles de nuestra decisión de acabar con el contrato de Mia Khalifa, incluyendo borrar su canal de nuestras plataformas. En días recientes, Mia hizo comentarios grotescos y reprensivos celebrando los ataques de Hamás en Israel y el asesinato de personas inocentes. En Playboy fomentamos la libre expresión y el debate político constructivo, pero tenemos una tolerancia cero hacia el discurso de odio».

Playboy

En dicho comunicado también incluyeron la carta que le compartieron a Mia Khalifa informándole de su despido.

Mia Khalifa de nuevo en la polémica

Esta no es la primera vez que la actriz de origen libanés está metida en un escándalo, ya que cuándo inició su carrera en el cine para adultos, hizo una escena portando un hijab que le valió ser rechazada públicamente por su familia, además de haber recibido amenazas de muerte de parte del Estado Islámico.

Además, también demandó a varias casas productoras de cine para adultos, pidiendo que borraran todos sus videos de las diversas plataformas, ya que tras haberse retirado de dicha industria, seguían lucrando con su imagen sin recibir paga.

Una carrera polifacética

Mia Khalifa comenzó su carrera como actriz porno en 2014, tras aceptar una proposición de un cliente que había acudido al local de comida rápida en el que trabajaba. Después de convertirse en una de las actrices porno más populares del mundo, decidió retirarse. Tras ello, ha trabajado como asistente legal y contable, dedicándose a su faceta como ‘influencer’ y comentarista deportiva.

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