Por medio de un escrito de 15 carillas, Luis Maldonado Croquevielle, quien encabeza el Registros de Propiedad y Comercio del Conservador de Bienes Raíces de Santiago, manifestó su rechazo a la solicitud que hiciera el 25 de abril inmobiliaria San Valentino con miras a forzar la inscripción de la compra venta de la exclínica Sierra Bella, para así sellar un millonario y polémico negocio con la Municipalidad de Santiago.

Y es que a pesar de que el municipio aseguró que suspendía la adquisición del inmueble, por el cual se habían mostrado dispuestos a desembolsar más de ocho mil millones de pesos, la empresa constituida por Felipe Sánchez emprendió la mencionada acción a fin de continuar con el negocio. Todo, a pesar de que Contraloría ya había objetado la compra y había advertido una serie de irregularidades.

Sin embargo, y tras la oposición de querellantes y de la propia comuna, la jornada de ayer Maldonado Croquevielle ingresó un escrito en que insistió en que no puede materializar lo solicitado ya que existen una serie de vicios que se lo impiden. Se asegura que el título esgrimido es “nulo”, por lo acoger la petición iría contra “los estándares impuestos”.

Haber hecho enmiendas a la escritura, se asevera, no anularía las irregularidades. Así las cosas, recalcan que “la vendedora, Inmobiliaria San Valentino SpA, no ha logrado comprender el rechazo formulado a la primera rogación de inscribir este título, esto es porque a juicio del suscrito la escritura pública de compraventa de inmuebles de fecha 20 de enero de 2023 otorgada en la notaría 41 de Santiago es legalmente inadmisible y el título que se pretende inscribir adolece de un visible defecto que la anula absolutamente”.

Por lo mismo, se agrega que el acoger la nueva petición, “no solo afecta los principios en base a los cuales el Conservador debe realizar su labor, sino que atenta contra la seguridad jurídica y la solemnidad de los Registros a su cargo, razón por la cual el Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes Raíces lo habilita no solo a rehusar la inscripción de títulos que contengan vicios que los anulen absolutamente sino también si no contienen las designaciones legales para la inscripción”, se lee en el documento.

Se agrega, en el mismo sentido, que hay una clara controversia entre el municipio y la inmobiliaria, pues mientras “la primera se encuentra acatando una orden emanada de la Contraloría General de la República, la vendedora, no sujeta a la autoridad de dicho ente, aboga por el perfeccionamiento de un acto jurídico de su interés”.

Entre los reproches que se hacen a la escritura, el conservador hace presente que: “Adolece de un defecto visible, susceptible de ser declarado inadmisible y contener a simple vista un defecto susceptible de ser declarado como de nulidad absoluta, al no constar en la misma que las partes hayan acreditado al notario su identidad en alguna de las formas establecidas en carácter obligatorio y taxativamente”.

/psg