Una bandera gigante en las tribunas con el lema «Tengo fe Mano» lo sintetizó todo. Venezuela, que había comenzado muy mal el Preolímpico Sudamericano que organizó (con un hombre de más igualó 3-3 con Bolivia y luego empató 1-1 ante Ecuador), este jueves debía vencer al gran cuco Brasil para meterse en el cuadrangular final y quitarle ese boleto a Ecuador. Y la Vinotinto hizo sus deberes: fue superior y venció 3-1 a la Canarinha para mantener viva la ilusión de París 2024.

Con una gran actuación colectiva -y sobre todo de Telasco Segovia- los comandados por Ricardo Valiño dominaron las acciones ante una Verdeamarelha que llegaba con el primer lugar del Grupo A asegurado y que puso mayoría de suplentes para cuidarse físicamente. Así, brasileños y venezolanos avanzaron de ronda, mientras que La Tri se quedó con las ganas y fue eliminada.

El Equipo de Todos pasó de la confianza absoluta a la resignación en 30 minutos. Es que Miguel Bravo esperaba un triunfo casi lógico de Brasil, que había ganados sus primeras tres presentaciones con gratas actuaciones. Sin embargo, en media hora Segovia anotó por duplicado y todo el castillo de naipes se le cayó encima al combinado tricolor.

Una bandera gigante en las tribunas con el lema «Tengo fe Mano» lo sintetizó todo. Venezuela, que había comenzado muy mal el Preolímpico Sudamericano que organizó (con un hombre de más igualó 3-3 con Bolivia y luego empató 1-1 ante Ecuador), este jueves debía vencer al gran cuco Brasil para meterse en el cuadrangular final y quitarle ese boleto a Ecuador. Y la Vinotinto hizo sus deberes: fue superior y venció 3-1 a la Canarinha para mantener viva la ilusión de París 2024.

Con una gran actuación colectiva -y sobre todo de Telasco Segovia- los comandados por Ricardo Valiño dominaron las acciones ante una Verdeamarelha que llegaba con el primer lugar del Grupo A asegurado y que puso mayoría de suplentes para cuidarse físicamente. Así, brasileños y venezolanos avanzaron de ronda, mientras que La Tri se quedó con las ganas y fue eliminada.

El seleccionado ecuatoriano pasó de la confianza absoluta a la resignación en 30 minutos. Es que Miguel Bravo esperaba un triunfo casi lógico de Brasil, que había ganados sus primeras tres presentaciones con gratas actuaciones. Sin embargo, en media hora Segovia anotó por duplicado y todo el castillo de naipes se le cayó encima al combinado tricolor.

Ecuador había goleado a Colombia en el debut (3-0), para después igualar 1-1 con Venezuela y después derrotar 2-0 a Bolivia. Encima, contra Brasil comenzó arriba por el gol de Patrik Mercado, pero en esa oportunidad la Canarinha lo derrotó 2-1 y dejó a los ecuatorianos dependiendo de un empate al menos entre venezolanos y brasileños para clasificar, lo que finalmente no se dio.

/EMG