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— Paris Saint-Germain (@PSG_espanol) May 7, 2024
AL PAAAALO ZAIRE-EMERY! Saca el córner el PSG, la cuelga Mbappé, le cae al centrocampista en el segundo palo tras el toque de Gonçalo Ramos… y perdona mandándola a la madea. ¡LA MÁS CLARA DEL PSG!
Luis Enrique sorprendía con su once metiendo a Gonçalo Ramos por Barcola (y Beraldo por el lesionado Lucas). La idea, clara, era devolver a Mbappé a su posición natural: la banda izquierda. Liberarlo y no atarlo a jugar de espaldas a portería. No funcionó. Terzic, con los mismos once de la ida, volvió a plantar un Dortmund lleno de entereza y carácter al que no intimidó el espectacular ‘tifo’ del Parque de los Príncipes. Ni un ápice, de hecho.
Un Dortmund soberbio
Si bien el PSG arrancó mejor (lo mínimo que podía esperarse de un equipo local que debe remontar el resultado adverso de la ida), poco tardó el Dortmund en acomodarse sobre el verde. Luis Enrique suspiraba en la banda, su equipo no ajustaba bien la presión y los germanos salían muy fácil desde su propio campo. Los primeros 20 minutos fueron una muestra de ‘saber estar’ en un contexto aparantemente complicado. No les pesó. La presión era para los galos.
La primera fue para Ryerson. Un remate al lateral de la red tras un buen apoyo de Füllkrug. Vitinha era el mejor del PSG de forma clara, Sancho crecía con el paso de los minutos mientras alguien en Mánchester debía pensar un ‘¿pero qué hemos hecho mal con este chico?’. Cosas de ten Hag. El PSG no avisaba hasta el minuto 30, cuando Mbappé hiló su primera buena acción en una primera parte para el olvido. En el 34, sin embargo, llegó la jugada que podría haber silenciado París. Lo hizo durante lo que duró la carrera de Adeyemi hasta la meta de Donnarumma. El italiano respondió con una mano soberbia. Todo, claro, originado por un robo de un Hummels inmenso en área propia.
Como termómetro del partido, un dato: la primera falta del Dortmund llegó en el minuto 42. No les hizo falta ponerse ‘duros’ antes. Estaban cómodos, no sufrían. Los murmullos en el Parque de los Príncipes empezaban a borbotear y el Dortmund, invitado sorpresa a las ‘semis’ de Champions, elegía creer.
La segunda parte fue diferente… tres minutos. Pero en ese breve lapso de tiempo pudo cambiar todo. El PSG arrancó fuerte y Zaïre-Emery tuvo el gol al alcance de la bota. Un remate al segundo palo, con Kobel batido, que lanzó al palo tras una prolongación de Gonçalo Ramos. No se lo podía creer. Y si perdonas en Champions… lo pagas. Tardó un instante el Dortmund en responder con el 0-1.
A los 5 minutos del segundo tiempo. Córner puesto al segundo palo, no sale Donnarumma de debajo de los palos, Beraldo se duerme y Hummels se eleva, comodísimo, para abrir la cuenta y poner aParís en llamas. ¡CON ESE GOL CLASIFICÓ EL DORTMUND!
Hummels remata la faena
Primero, un balón forzado de Marquinhos sobre Donnarumma que acaba en córner. Y en la salida del saque de esquina, gol de Hummels. No le bastaba con dominar su área que se lanzaba a la conquista de la contraria. Un central de tiempos pasados que a sus 35 años sigue ‘de moda’. Ni Beraldo cumplió en la marca ni Donnarumma salió de debajo de su portería, por cierto. Doble error para hacer más fácil el acierto del central alemán.
El PSG vaciló tras el golpe. Le temblaron las piernas. Pero se ajustó la mandibula a través de Vitinha y empezó a asediar. No le quedaba otra. Ramos tuvo la primera, Nuno Mendes la segunda con un remate al palo. El cuarto esta eliminatoria. Todo en dos minutos. Luis Enrique también reaccionaba metiendo a Asensio y Barcola, fuera un discreto Fabián y Gonçalo Ramos, demasiado fallón. El asturiano volvía a centrar a Kylian.
Terzic, quizás pecando de cauto demasiado pronto (o eso podía pensarse), apuntaló el equipo. Quitó a Sancho y sacó a Sule para jugar con tres centrales la última media hora. Pero el croata sabe cosas, está claro. Y a sus 41 años, se está consagrando a los ojos de Europa. Su ‘revancha’ tras la Bundesliga perdida de forma dramática el pasado curso. El PSG se volvió espeso ante la zaga de cinco hombres del BVB, el ‘Muro Amarillo’ instalado en París… y Hummels tuvo el 0-2. Lo marcó, de hecho. Pero estaba en fuera de juego. Anulado.
Seis remates al palo del PSG en 180 minutos
Pero el PSG tuvo un último arreón. Por inercia y por orgullo. Primero Kobel sacaba una gran mano en un remate raso al primer palo, después Marquinhos remataba fuera… y por último volvían a llegar los palos. Dos más. Mbappé (tras parada de Kobel) y Vitinha. No quería entrar. Cuatro en la noche de París, dos en la de Dortmund. Seis remates a la madera en total para los galos en 180 minutos.
Ahí murió el PSG. No había tiempo para más. 38 disparos, seis remates al palo y cero goles. El Dortmund, contra todo pronostico, volvía a Wembley. Como en 2013, cuando Robben les privó de la gloria y se la entregó al Bayern de Múnich. Mbappé, mientras, se queda sin gloria. No reinará en Europa… jugando en París.
/Escrito para Marca por Irati Prats
