La mayoría de las personas tiene claro que sus ahorros le pertenecen, por lo mismo, en diferentes oportunidades se han manifestado en contra de que sus cotizaciones pasen a ser administrada por el gobierno de turno.

Las encuestas son el fiel reflejo del momento en diferentes temas y percepciones con respecto a personas y materias que les importa a todos y cuando esta se repite o se mantiene por mucho tiempo, es cuando se deben tomar políticas públicas para satisfacer esas necesidades, en base a lo que la mayoría de las personas considera justo y necesario.

Los afiliados a las AFPs, señalaron en la última encuesta Cadem, que un 79% indica que desean poder elegir quien administrará sus ahorros previsionales, esa libertad que se pretende eliminar es algo que en una democracia se valora y esta jamás debe ser coartada o abolida como ocurre en gobiernos totalitarios o que predican la democracia, pero no la aplican y no la practican.

En la misma encuesta, se señala que el 90% desea que el 6% adicional, que será de cargo del empleador, que es un impuesto al trabajo, aunque se quiera disimular, mantiene la decisión mayoritariamente como quedo de manifiesto en el fallido proceso constituyente anterior, que sea heredable, lo mismo que ocurre en la actualidad con los ahorros de las cuentas individual de cotización obligatoria y también con ahorros voluntarios, cuenta 2 y todo ahorro para la futura pensión.

También se indica que las personas no quieren igualar la edad de la pensión entre hombres y mujeres, porque hay que ser realista, las mujeres en general obtienen menores ingresos como sueldos, cotizan por menos tiempo, por diversos motivos, como es priorizar la familia y tienen menores oportunidades laborales.

Otro resultado indica que las Administradoras de fondos de pensión, no debieran cobrar comisión cuando la rentabilidad sea negativa, lo cual me parece de perogrullo, y es algo importante a considerar en la reforma previsional.

Cuando estamos viviendo un momento delicado, por decirlo suavemente, en cuanto a transparencia de como se invierten nuestros impuestos, con la realidad que la superioridad moralidad del partido de gobierno, hoy se ha desmoronado estrepitosamente, la desconfianza de cómo se utilizarán los ahorros previsionales administrados por el gobierno de turno, es como construir en un castillo de arena.

El 6% adicional debe quedar establecido que es el del trabajador, por lo tanto, los políticos no están en condiciones de quien va a “ceder” un porcentaje, ya que no pertenece a ningún conglomerado político, y que esto no se convierta en otra “fundación del ahorro previsional” ni menos en un botín a repartir a bolsillos de otros.

 

Margot Guerrero Bruner

Asesora Previsional

Corredor de Seguros

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