El juego en la historia

El juego por placer, ocio u objetivos monetarios tiene miles de años de antigüedad y ha estado presente en casi todas las culturas:

  • Babilonios;
  • Etruscos;
  • Egipcios;
  • Chinos;
  • Indios Precolombinos;
  • Griegos;
  • Romanos tenían múltiples juegos de azar.
  • La búsqueda de excitación, el ataque al tedio ha estado en la base del juego en todos los tiempos.

Introducción

Innúmeros hombres, mujeres y adolescentes disfrutan de los juegos de azar, ya sea apostándole a un caballo o jugando al póquer por internet.

  • La generalidad de los que juegan no tiene ningún inconveniente, pero, un grupo pequeño, presenta un gran conflicto para pugnar o controlar el impulso de jugar.

Los signos de que existe un problema incluyen:

  • Pensar continuamente en el juego
  • Mentir acerca del juego
  • Utilizar tiempo familiar o laboral para jugar
  • Sentirse mal después de jugar pero no dejar de hacerlo
  • Jugar con el dinero que se necesita para otras cosas

Casinos-hípica y ludopatía

Una de las mayores aprehensiones que tienen las familias respecto la asistencia permanente a:

  • La Hípica;
  • Los casinos;
  • De algún miembro de ella, es la relación juego-apuesta y la consecuente pérdida económica a veces realmente desastrosa.

Hemos querido plantearnos la interrogante:

  • ¿Qué tan cierto es este temor?;
  • ¿Cuáles son los motivos que llevan a algunos a apostar compulsiva e irracionalmente?

Alguna vez escribí, que los futuros campeones olímpicos y del deporte en general serían:

  • Los fanáticos por el logro;
  • Ambiciosos;
  • Repetitivos;
  • Es decir, predecía el arribo de los obsesivos compulsivos al deporte de élite, sea cual fuere su especialidad.

Aquí encontramos una relación directa de algunos de nuestros deportistas con sus aficiones:

  • Al juego, (casinos);
  • La hípica;
  • Al alcohol.

Los obsesivos

Si bien no se ha logrado perfilar alguna estructura de personalidad como única responsable del juego patológico, es innegable, que los obsesivos compulsivos tienen una gran inclinación por el juego.

  • Por eso, traspasar los límites y correr grandes riesgos, es una línea muy delgada, que ellos cruzan con mucha facilidad

Ludopatía

El juego patológico es un trastorno mental caracterizado por conductas iterativas, compulsivas de juego, que conlleva un deterioro sistémico tanto familiar como personal.

Es un problema, una enfermedad que ha destruido a familias enteras, llevándolas a:

 La ruina

  • Emocional;
  • Económica;
  • De hecho, un amigo, dilapidó más de 8 mil millones de pesos, si, leyó bien, casi diez millones de dólares apostando a los caballos.

 Los factores de riesgo para los ludópatas están en:

  • La hípica;
  • Los casinos;
  • Los juegos online, sean estos “inocentes” o los de apuestas;
  • Todo tipo de juego que implique “apostar”.

En el caso de los adolescentes y adultos jóvenes:

  • Los distintos tipos de juegos por internet.

Los padres v/s internet

Redes sociales y los celulares

Los padres no saben que hacer ante la compulsión de sus hijos por el juego online que provoca daños:

  • Psicológicos;
  • Cerebrales,
  • Que es altamente adictivo;
  • De tal forma, que hoy vemos estudiantes fracasar por los motivos que presento a continuación.

El juego online ya no es aquel juego “inocente”, en la cual se conectaban en grupos o solitariamente a jugar:

  • Existen hijos que ocupan las tarjetas de crédito o débito de sus padres para jugar online.

Aunque en Chile vamos atrasados en relación al mundo, advertimos desde ya, que:

  • La compulsión a jugar con el dinero de los padres, pronto estará, gravemente instalada en nuestra sociedad, aunque ya existen casos.

Entre los juegos que existen encontramos:

  • Juegos gratis;
  • Juegos gratis en un comienzo, pero, para seguir jugando, se necesitan micro-transacciones o que incorpores a alguien nuevo a jugar;
  • Los mensajes en Facebook, “1 solicitud”, significa que alguien quiere seguir jugando y para no pagar, trata de incorporar nuevos jugadores, si nadie responde, debe pagar;
  • Juego en el que, primero pagas y, luego es gratis de por vida, aproximadamente 60 dólares
  • Juego gratis. Pagar no da ventajas, es mas bien estético, esto es pago para “personalizar y embellecer” el juego;
  • Gratis o de paga, pero donde el pagar te da ventajas “Pay to Win”, (“Paga para ganar”);
  • Es un juego en el que pagar dinero realte confiere ventaja en el juego.

La prevalencia en la población general del juego patológico es:

  • Entre el 2 al 5%.

El juego online, o juego por internet en la población joven está en:

  • Un 8% y aumentando.

El ludópata:

  • El ludópata es quien posee un impulso irrefrenable de jugar;

Sin embargo

Es absolutamente consciente de:

  • Las implicaciones personales;
  • Sociales;
  • Económicas de su comportamiento.

El celular

Las cifras mundiales nos dicen que:

  • El 10% de la población que posee un teléfono celular sufre de una adicción a jugar.
  • La internación en clínicas psiquiátricas especializadas en adicciones crece cada vez más por tal situación.

La responsabilidad recae sobre los padres, ya que:

  • En Chile el 60 % de los niños de 12 años tiene celular de acuerdo a una investigación elaborada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF;
  • Uno de cada cinco de estos niños, utiliza la red más de dos horas al día.

 En cuanto a los adolescentes:

  • El 80% entre 13 y 18 años tiene celular, lo que aumenta la incidencia del juego por internet por la falta de control parental;
  • Entrevisté a algunos adolescentes y reconocieron que diariamente invierten cerca de 4 horas diarias en jugar.
  • Eso significa, 28 horas semanales, es decir, un día más cuatro horas a la semana invertidas en esta alienante actividad.
  • Los fracasos académicos tienen una gran reverberación en estos hechos.

Aquí se nos presenta otro problema que por razones de espacio no podemos analizar hoy, pero es:

  • La falta de autoridad de los padres sobres sus hijos;
  • A la sazón, nos encontramos en un callejón sin salida.

Si usted tiene este problema con su (s) hijos, lea este artículo: https://www.healthychildren.org/spanish/ages-stages/teen/substance-abuse/paginas/teen-gambling.aspx

Los adolescentes y los juegos de azar

Fíjese en las siguientes señales de alerta:

  • Usted encuentra material de juegos de azar como boletos de lotería, hojas de apuestas y fichas de casino entre las cosas de su hijo.
  • El chico o la chica ve demasiados programas deportivos y tiene un interés casi obsesivo por el resultado de los campeonatos deportivos
  • Va a casinos, a pesar de no tener la edad apropiada.
  • Demuestra un interés excesivo por «chequear» Internet o pasa mucho tiempo en Internet
  • Tiene deudas inexplicables
  • Hace ostentación de grandes cantidades de dinero o compra artículos costosos
  • Se ausenta de la escuela, la universidad o el trabajo
  • Presenta ansiedad y nerviosismo
  • Roba para gastar en los juegos de azar
  • Cualquier tipo de juego, sea de suerte o de destreza, en el que se apueste dinero es considerado un juego de azar.
  • La mayoría de los juegos de azar son ilegales para menores de 18 años.

Sin embargo, los adolescentes encuentran su propio modo de participar en juegos de azar, como por ejemplo:

  • Jugar a las cartas o a los dados por dinero
  • Participar en juegos de destreza por dinero (por ejemplo, al billar o al baloncesto)
  • Comprar boletos de lotería y tarjetas de la suerte (que se raspan para comprobar las ganancias)
  • Jugar juegos tipo casino (como máquinas tragamonedas o tarjetas de juego)
  • Hacer apuestas en eventos deportivos
  • Participar en juegos de azar por Internet

¿Qué pueden hacer los padres?

Usted es el mejor modelo para sus hijos.

Examine su propia actitud y sus hábitos:

  • ¿Se gasta hasta el último dólar, pesos en boletos de lotería?
  • ¿Va con frecuencia al casino con la esperanza de volverse rico?
  • Aunque usted no esté haciendo nada incorrecto, podría estar enviando un mensaje a su hijo adolescente de que los juegos de azar son una actividad sana e inofensiva.

Hable con sus hijos sobre los juegos de azar:

  • Recuérdeles que ésta es una actividad ilegal para los adolescentes.
  • Exprese claramente su opinión acerca de los juegos de azar y hágale saber a sus hijos lo que usted espera de ellos;
  • Ayúdelos a desarrollar modos de resistirse a los juegos de azar y a adquirir otros intereses y actividades;
  • No lleve a sus hijos al casino aun cuando el establecimiento ofrezca cuidado de niños.
  • El identificar a tiempo una adicción a los juegos de azar es la clave para que el tratamiento sea efectivo.
  • Si percibe que su hijo adolescente tiene este tipo de problema, hay personas en su comunidad que le pueden ayudar, tales como pediatras, consejeros, maestros, personas de edad y miembros del clero.

El juego compulsivo es como cualquier otra adicción

Motivos

¿Cuáles son los motivos que llevan a algunos a jugar y/o apostar compulsiva e irracionalmente?

  • El 96 por ciento de los casos de adicción al juego patológico, dicen las investigaciones al respecto, están asociados con otros trastornos mentales tales como:
  • Angustia social –timidez-;
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH);
  • Trastorno obsesivo compulsivo;
  • Psicosis;
  • Emocionalidad negativa;
  • La impulsividad;
  • La personalidad evitativa;
  • La personalidad esquizoide
  • También los deportistas de élite suelen sufrir alguno de estos trastornos, lo que indica que podríamos estar hablando de individuos con un alto nivel de auto-exigencia intrapersonal y personalidad obsesiva.

Normalidad v/s patología

Existe un juego “normal” donde las apuestas están bajo un nivel de control y dicho en términos psicoanalíticos:

  • El yo tiene absoluto control de los impulsos conscientes e inconscientes que podrían derivar, en caso contrario, en procesos autodestructivos, los que nos lleva a plantearnos la existencia del juego “patológico”.

Más sobre ludopatía

 Definido como:

  • Trastorno del control de los impulsos por los sistemas de clasificación diagnósticos;
  • Posee innúmeras similitudes con los trastornos por dependencia de sustancias, por lo que las estrategias de intervención que se utilizan, derivan de la experiencia clínica en el tratamiento de las drogodependencias.

En la actualidad puede decirse sin ningún género de dudas, que el juego patológico es un grave problema social que afecta a miles de personas en nuestro país y que provoca en los afectados importantes problemas:

  • Personales;
  • Familiares;
  • Laborales;
  • Académicos;
  • Económicos.

Delitos y Ludopatía

Hay casos policiales, de connotación pública en nuestro país, dónde el dinero mal adquirido, producto de una apropiación indebida, ha sido dilapidado compulsivamente en los casinos.

  • También, tomamos conocimiento, de dueñas de casa que despilfarran el poco dinero que poseen en los tragamonedas.

Juego patológico- Ludopatía

  • El auténtico reconocimiento del juego patológico se sitúa en 1980 cuando la American Psychiatric Association (APA) la introdujo bajo la denominación de “juego patológico” en su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-III).
  • La Organización Mundial de la Salud (OMS), la incluyó como una categoría diagnóstica a partir de la décima revisión diagnóstica;

Antes de la aparición del DSM-III, los autores que estudiaban este trastorno se referían a él con distintos nombres:

  • Juego neurótico;
  • Juego compulsivo;
  • Juego excesivo;
  • Juego adictivo;
  • Y, también juego patológico.

Tanto la APA como la OMS consideran el juego patológico como un trastorno del control de los impulsos;

  • La persona que padece este trastorno se va haciendo de forma crónica y progresiva incapaz de resistir el impulso de jugar, y;
  • Lo clasifican junto a otros trastornos en un epígrafe general denominado “trastornos en el control de los impulsos no clasificados en otros apartados”.

Otros autores, y el psicoanálisis, señalan su proximidad psicopatológica con otros trastornos, tales como:

  • Los afectivos;
  • El espectro de los trastornos obsesivo-compulsivos y;
  • Con la dependencia de sustancias.

Como grupo, los trastornos del control de los impulsos comparten una serie de características:

  1. Dificultad para resistir un impulso;
  2. Deseo o tentación de ejecutar algún acto que es nocivo para el propio individuo o para los demás.
  3. La persona afectada puede procurar o no una resistencia consciente a tal impulso;
  4. El sujeto percibe una creciente sensación de malestar emocional, en forma de tensión o activación interior, hecho que sucede antes de cometer el acto;
  5. Durante la realización del acto, el individuo experimenta placer, gratificación o liberación;
  6. Esta característica define el acto como ego sintónico, ya que coincide con los deseos conscientes inmediatos del sujeto;
  7. Realizado el acto, pueden o no aparecer sentimientos como:
  • Arrepentimiento;
  • Autorreproches, que son pensamientos y sentimientos de insuficiencia, inferioridad, torpeza o ridículo frente a otro o, ante sí mismo;
  • Culpa;
  • Vergüenza;
  • Remordimientos, cuando recapacita sobre sus consecuencias.

La ludopatía como trastorno mental

El juego patológico es un trastorno mental, sujeto a determinados criterios diagnósticos.

Juego “normal”

Pero, deberíamos ya plantearnos que existe un juego “normal” donde las apuestas están bajo un nivel de control y dicho en términos psicoanalíticos el yo tiene absoluto control de los impulsos inconscientes que podrían derivar en caso contrario en procesos autodestructivos los que nos lleva a plantearnos la existencia entonces del juego “patológico”.

  • Hablamos del juego normal, cuando los actos no constituyen un trastorno mental y esto sucede cuando el juego se da bajo las siguientes circunstancias:

Juego social:

  • Tiene lugar entre amigos, su duración es limitada, y con pérdidas mínimas que se han determinado previamente;

Juego profesional:

  • Es una forma de ganarse la vida. Aquí los riesgos son limitados y la disciplina es fundamental.

Juego problemático:

Se pueden presentar problemas asociados al juego, sin embargo, no cumplen todos los criterios para clasificarlos como ludópatas, entre ellos está el:

Juego problemático;

  • Es el que nos refleja un problema reactivo subyacente no elaborado;
  • Pueden estar presente un aumento en la cuantía de las apuestas y en la frecuencia de éstas, así como en el tiempo dedicado al juego;

Sin embargo, las razones pueden podemos encontrarlas, por ejemplo;

  • Durante la elaboración del duelo de una perdida significativa como separación;
  • Muerte de un ser querido;
  • Problemas con el rendimiento académico;
  • Conflictos laborales;
  • La necesidad de reivindicarse cuando en la vida hay fracasos, en las distintas facetas de nuestro quehacer, se exacerba la búsqueda del éxito en el juego.
  • Por último, en mi columna, ¿es usted neurótico? que les invito a leer, https://eldiariodesantiago.cl/archivo/15527 me refería a las personalidades que sufren de “inhibición para el éxito”;
  • Creo que a los ludópatas entre otros los podemos encuadrar en tales individuos;
  • No existe nadie más experto en la auto-destrucción, que un neurótico con sentimientos de culpa, buscando castigos en forma inconsciente.

Semiología

Algunos autores definen en los siguientes puntos el juego patológico:

  • Progresiva ansiedad por el juego;
  • Por obtener dinero para jugar;
  • Rememoración de experiencias lúdicas;
  • Apostar con frecuencia mayor cantidad de dinero;
  • Por un periodo de tiempo más largo en relación con lo previsto;
  • Gran necesidad de incrementar el monto o la frecuencia de las apuestas para conseguir la excitación deseada;
  • Intranquilidad e irritabilidad en caso de no poder jugar o al intentar reducir o dejar el juego;
  • Pérdidas repetidas de dinero debidas al juego y reiteración en la conducta de juego con el propósito de recuperar las pérdidas;
  • Repetidos esfuerzos infructuosos por abandonar o reducir el juego;
  • Aumento de la conducta de juego ante dificultades psicológicas o sociales;
  • Persistencia en el juego (incapacidad de abstención) a pesar de la imposibilidad de pagar las deudas crecientes;
  • Otros problemas significativos (sociales, ocupacionales, legales), que la persona sabe que son incrementados por el juego;
  • Sacrificio de obligaciones familiares, sociales, académicas u ocupacionales para poder jugar.
  • Aquí podemos identificar a los adolescentes que “olvidan sus labores estudiantiles”, enfrascándose en forma compulsiva por horas y horas en juegos por internet con amigos o condiscípulos.

Otros han señalado que:

El verdadero elemento reforzante en el juego patológico no es externo (el incentivo económico), sino interno, y estaría constituido por:

  • El estado de excitación que el juego es capaz de provocar en el sistema nervioso central;
  • De forma que, una vez experimentado, llevaría al jugador a buscarlo de nuevo a pesar del deterioro social y personal en el que se acaba involucrando.

“Ilusión de control”

 El juego fomenta la “ilusión de control” por parte del sujeto y la percepción de sí mismo como:

  • Ser capaz de intervenir en sus resultados;
  • Además de desarrollar una serie de pensamientos irracionales relacionados con el juego.

A este proceso contribuyen además otros aspectos, verbigracia:

  • La segura intervención que cree poder tener en el funcionamiento de las máquinas tragamonedas mediante unos botones que tiene que pulsar;
  • Supone de manera errónea que su habilidad en el manejo de esta actividad interviene en su capacidad para obtener un premio.

Cuanto más se implica un jugador en un determinado juego:

  • Más pensamientos irracionales se suscitan en relación con él.
  • Los jugadores regulares tienen más pensamientos irracionales que los jugadores ocasionales, al margen del tipo de juego, y esto los lleva a asumir más conductas de riesgo.
  • Cuando el jugador gana, se refuerzan sus creencias sobre la posibilidad de seguir ganando.
  • Cuando pierde, sobre todo en las primeras apuestas, el jugador ha aprendido que a veces se pierde y tiende a pensar que se encuentra en esa situación, pero que “la racha” va a cambiar.

Otro pensamiento irracional o distorsionado en los jugadores patológicos se refiere a que tienden a:

  • Recordar las ganancias de forma selectiva y a sobrevalorarla;

Mientras que:

  • infravaloran las pérdidas;
  • Las olvidan o;
  • Les dan alguna explicación.

Desde que la ludopatía empezó a reconocerse como un trastorno patológico:

  • Se han desarrollado diversas líneas de investigación neurobiológica en un intento de conocer sus mecanismos etiopatogénicos;
  • Sobresaliendo la investigación para elucidar las bases neuroquímicas del trastorno.
  • Una de ellas a partir de las afinidades nosológicas del juego con otros trastornos en el control de los impulsos, que podrían implicar mecanismos serotoninérgicos;

 Por ello, las teorías que señalan como primordiales:

  • El arousal (nivel de activación) y;
  • El rasgo temperamental “búsqueda de sensaciones”, propugnan la hipótesis de una alteración del sistema noradrenérgico.

Por otra parte, las hipótesis que hacen hincapié en:

  • La relación de la ludopatía con los trastornos adictivos, señalan la implicación de las vías dopaminérgicas;
  • Otras hipótesis con implicaciones etiopatogénicas como la que considera la ludopatía como un trastorno del estado de ánimo;
  • O, la que la incluye en el espectro obsesivo-compulsivo.
  • Además, existe en los últimos años, otra línea de estudio, la genética, que intenta esclarecer el posible papel que algunos factores genéticos pueden tener como predisponentes en el desarrollo del juego patológico.

Para comprender sin embargo las verdaderas razones hay que:

  • Conocer profundamente la historia vital de nuestro apostador;
  • Sus conflictos inconscientes;
  • Sus predisposiciones neurobiológicas y genéticas.

Excitación

  • Se ha cualificado que la “excitación” provocada durante el juego sería la “droga” del jugador.

En este sentido una de las características que puede ser fácilmente demostrada en el jugador patológico es:

  • La “compulsión” de aumentar la magnitud;
  • La frecuencia de las apuestas para conseguir la excitación deseada;
  • Lo que podría ser atribuido al desarrollo de la tolerancia, lo que implica que los montos o la frecuencia deben aumentar para mantener la excitación lo que resulta directamente proporcional a la necesidad de aumentar los riesgos;
  • Por ejemplo, se ha encontrado que, en los jugadores adictos, la frecuencia cardíaca se reduce después de jugar, en comparación con jugadores ocasionales, que muestran mayor excitación y ritmo cardíaco alterado.

Además de estos criterios se ha señalado que la implicación progresiva del jugador patológico en las conductas relacionadas con el juego, con:

  • Una mayor dedicación de tiempo ya sea en el propio juego o en conseguir dinero para éste o para pagar las deudas;
  • Desencadena la eliminación de otras áreas de intereses y actividades que hasta entonces eran consideradas importantes para el individuo.

Como ocurre con otras conductas adictivas, el jugador patológico persiste en su comportamiento a pesar de las consecuencias negativas, y los conflictos que le provoca en el ámbito:

  • Personal;
  • Familiar;
  • Laboral;
  • Académico;
  • Social del individuo;
  • Los que, se encuentran extremadamente afectados.

Corolario

Es responsabilidad de todos preocuparnos si vemos que en nuestra familia hay alguien que:

  • Sobrepasa la frecuencia;
  • Los montos de sus apuestas;

Ya que, el camino para ellos, está trazado de antemano:

  • La pérdida de sus bienes;
  • La ruina económica para su familia;
  • En el caso de los estudiantes, la pérdida de su año académico por sus actos compulsivos.

por Victor Sforzini Sepúlveda