Todos los gobiernos cuando asumen su período, previamente en campañas, ofrecen mejorar la salud, la educación, la vivienda y por supuesto las pensiones, que se usa como caballito de batalla, para captar votos y bajar del olimpo, por ese período y sintonizar con las personas, ser empáticos con el sufrimiento de los mismos, de los más vulnerables y ofrecen lo que saben no pueden cumplir.

Dicho lo anterior, lo que antes les parecía de Perogrullo, gritar y exigir mejorar los diferentes ámbitos de la vida, indicados anteriormente, no importándoles haber protestado con piedras, quemando iglesias, destruyendo la propiedad pública y privada, quebrantar la tranquilidad del que pacíficamente desea un mejor porvenir, hoy resulta que han actuado con una soberbia, y se les olvida que, sin experiencia, sin haber trabajado, sin tener que pagar cuentas, universidad para los hijos, dividendos, impuestos etc. hoy pretenden seguir agrandando el estado, y peor aún, exigen que paguemos más impuestos.

Cuando ministros tratan de llegar a ese “pueblo” que, según ellos, no entiende que hay que ser solidario con el que nunca ha trabajado, y van en un tour en tren, con el auspicio de todos nosotros, tratando de convencer que entregar el esfuerzo del trabajo tendrá su recompensa, es vivir en el mundo de fantasía, o creer que somos ilusos e inocentes.

Si el empleador es quien financiará ese 6% adicional, que es un impuesto al trabajo, lo más lógico es que ese ahorro vaya directamente a la cuenta de capitalización individual de cotización obligatoria de su propio trabajador, y no a un fondo común, llamado “solidaridad” que es una palabra muy manoseada y que en el fondo se puede convertir en otras fundaciones truchas como son las del mismo partido político del gobierno, que no trepido en desfalcar al estado, a costa de los más vulnerables de nuestro país.

Cuando quien preside el país, asegura al amigo más leal, por sobre los intereses de todos los chilenos, donde no se presenta ni una sola querella, en contra de quienes traicionaron a quien lo nombró, donde el ministro de vivienda sigue incólume y ratificado, donde fue la cuna del desfalco y del manotazo sin precedente en nuestro país, no nos pidan que seamos generosos con el esfuerzo de nuestro trabajo.

Las pensiones se deben mejorar con impuestos generales, con la PGU, que es el mayor aporte que un gobierno, como fue el del presidente anterior, ha entregado a los mayores de 65 años, pensionados o no, es la forma de que todos con nuestros impuestos nos hacemos cargo de las pensiones. No se puede estar discutiendo qué % va para la cuenta del trabajador y otro para repartirlo o entregarlo para su uso o mal uso y con que destino finamente. La gente ya se manifestó, con mi plata no, a escuchar la voz del pueblo y no solo utilizarlo en campañas de jóvenes con miradas añejas, obsoletas y que la mayoría rechazamos.

Margot Guerrero Bruner

Asesora Previsional

Corredor de Seguros

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