“Uno esperaba que la centroizquierda se identificara con una mayor madurez democrática, que aprendiera de la crisis del 73 y el quiebre de nuestra democracia, pero por acción o por omisión en el estallido social coqueteó, se dejó llevar y se sedujo con esta idea más rupturista de terminar derribando al gobierno del Presidente Piñera, un gobierno democrático y legítimamente electo”, sostuvo este domingo en La Tercera el ex ministro del Interior, Gonzalo Blumel, para explicar lo decepcionante que resultó para él ver el comportamiento que habían tenido los partidos de la ex Concertación durante la crisis que se inicio el 18 de octubre de 2019.

Pero este lunes en la mañana, la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD) salió a responderle, negando que la centroizquierda haya sido complaciente con la violencia.

“Hay declaraciones que son totalmente inoportunas en ese período de diversas personas. Pero hay muchas declaraciones muy categóricas que condenaron siempre la violencia. Lo primero que haría es decir que acá no hubo un sector que tuvo una declaración a favor de la violencia, en lo más mínimo. Hubo un sector muy robusto, mayoritario de la centro izquierda, que siempre dijo que estas formas de expresar el descontento no eran adecuadas”, sostuvo en T13 radio.

Los hechos no coinciden con lo que dice la ministra Tohá

Pero la defensa de su sector que hizo la ministra no se condice con el mea culpa realizado hace pocas semanas por la timonel del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, quien reconoció abiertamente que “el gran error que cometimos el 18 de octubre fue quedarnos callados, no salir a defender con fuerza las ideas, los logros de nuestro gobierno. Y no condenar tajantemente la violencia. Creo que fue un tremendo error”.

Ese mea culpa fue secundado por la opinión de otros parlamentarios del PS, como Marcos Ilabaca, quien señaló que “al PS le faltó un poco más de claridad en términos de poder condenar los hechos de violencia que vivió Chile post 18 de octubre de 2019”.

En la misma línea se refirió el hoy senador Fidel Espinoza: “El partido no se pronunció con la firmeza con la que tenía que haberse pronunciado, y haber condenado mucho más firmemente la violencia que se generó en las calles”.

Ya antes, en marzo de 2020, Jaime Quintana, el próximo presidente del PPD -la misma tienda de Carolina Tohá- sostuvo que “en el momento más álgido y de mayor convulsión, la oposición no estuvo a la altura, por ejemplo, en materia de seguridad y lo quiero decir categóricamente”.

Tohá dice que no se intentó derribar a Piñera

En su entrevista en T13, la ministra del Interior también negó que la centroizquierda haya querido terminar de forma anticipada el gobierno del Presidente Sebastián Piñera.

“Nuestro sector no participó en ideas de derribar al Presidente Piñera. En ningún momento fuimos partidarios de derribar al Presidente. Hubo personas y parlamentarios que lo impulsaron, pero nuestro sector no fue parte de esas iniciativas”, señaló.

Hora más tarde, y ante la polémica generada en redes sociales por sus declaraciones, la ministra tuvo que salir a clarificar sus palabras, reconociendo que parlamentarios de centroizquierda votaron a favor de las acusaciones constitucionales contra el ex Mandatario.

En efecto, la primera acusación constitucional presentada contra Piñera -y que no avanzó porque se acogió la cuestión previa en la Cámara de Diputados- fue aprobada por la gran mayoría de diputados de la oposición, salvo cuatro votos de la DC y dos votos del Partido Radical.

En el segundo intento por destituir al entonces Presidente, la oposición votó en bloque en favor del libelo en la Cámara y también en el Senado. Sólo no lograron su objetivo porque en la Cámara Alta necesitaban obtener dos tercios de los votos.

Las pedidas de renuncia del PC

El 19 de octubre de 2019, un día después de que se iniciara el estallido, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, solicitó la renuncia al Mandatario.

“Si no tiene capacidad de gobernar, lo mejor sería que renunciara y llamara a nuevas elecciones ahora y que el pueblo, con el sentimiento que tiene hoy día, elija a un nuevo gobernante”, señaló.

Un mes después, el 19 de noviembre, la diputada Karol Cariola insistió en la misma idea. “Piñera debe salir. Por su voluntad o acusación constitucional”, escribió en su cuenta de Twitter.

En esa misma jornada, la entonces diputada y hoy ministra de la Segegob, Camila Vallejo, hizo lo mismo. Al ser consultada por la solicitud del Partido Comunista de que Piñera renunciara, aclaró que pedir eso “fue lo correcto y es lo que mucha gente quiere todavía”.

Quintana y el parlamentarismo de facto

Otro que lanzó cuestionamientos a la legitimidad del Presidente Piñera fue el entonces presidente del Senado, Jaime Quintana, que fue un articulador clave para el Acuerdo por la Paz y la nueva Constitución del 15 de noviembre de 2019.

En una entrevista en marzo de 2020, señaló que “si Piñera quiere seguir gobernando, debe pasar a una segunda línea y aceptar un parlamentarismo de facto”.

Los otros intentos para sacarlo del poder

En 2017, Alejandro Guillier fue el candidato que llegó a la segunda vuelta para enfrentar a Sebastián Piñera. Perdió por casi 10 puntos y siguió ejerciendo su cargo de senador.

Desde esa tribuna, el 22 de noviembre de 2020, tuiteó que “en la elite dirigente debemos entender que Chile no resiste 16 meses más a @sebastianpinera en La Moneda. Adelantar elecciones sigue siendo salida democrática lógica para recuperar gobernabilidad”.

Eso sí, no reparó que esa medida no se contempla en la Constitución.

La misma idea planteó ese mismo día la diputada del PC, Carmen Hertz, y el diputado PS Fidel Espinoza.

“Única salida democrática posible es adelantar elecciones, no podemos seguir hundidos en el desgobierno”, escribió la diputada.

“Adelantar elecciones es LA solución y salida democrática para recuperar gobernabilidad y evitar nuevo estallido social producto de la tozudez del Presidente Piñera” dijo Espinoza.

Original de El Líbero

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