El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha fracasado en la segunda votación de su investidura con 177 votos en contra. Se resuelve así la cuarta investidura fallida de la democracia, después de las dos de Pedro Sánchez y una de Mariano Rajoy. De esta forma, se abre paso al tiempo de Pedro Sánchez para lograr los apoyos suficientes para hacer que prospere la suya.

Un total de 177 diputados (121 escaños del PSOE, 31 de Sumar, 13 del bloque catalán, 11 del vasco y 1 del BNG) han rechazado, por segunda vez, que Feijóo sea presidente del Gobierno, en esta ocasión, en una votación por mayoría simple. Feijóo resta así un diputado en contra de su investidura, con el apoyo de 172 parlamentarios y una abstención.

Durante esta votación, al igual que en la anterior, también ha habido anécdota: El diputado de Junts Eduard Pujol i Bonell se ha equivocado y ha votado a favor de la investidura, al contrario que el resto de de su grupo. La Mesa lo ha contabilizado como voto nulo. En cualquier caso, no ha alterado el resultado final: El candidato del PP no ha logrado superar la votación para ser investido presidente.

En su última intervención, Feijóo se ha adelantado a los acontecimientos dando portazo a la posibilidad de que sus 137 diputados se abstengan en una investidura de Pedro Sánchez, que no había planteado el PSOE, pero ha sobrevolado durante esta jornada parlamentaria después de las palabras de la exdirigente del PP Esperanza Aguirre: “Si fuera Feijóo, le ofrecería los votos del PP, los que sean necesarios, a Pedro Sánchez con tal de que no gobierne ni con comunistas ni con independentistas ni con filoterroristas”, espetó la expresidenta madrileña.

La investidura fallida da paso al tiempo de Sánchez

A su salida del Congreso, Feijóo ha hecho un balance positivo de la investidura: “Ha merecido la pena”, ha expresado en los pasillos nada más abandonar el hemiciclo. Desde su equipo y tal y como ha expresado Cuca Gamarra en su intervención, señalan que el líder del PP no ha ganado la votación, pero sí el debate. Aseguran que ha podido explicar su proyecto y señalar a lo que está dispuesto Sánchez con tal de ser presidente del Gobierno.

Se abre así el tiempo del líder del PSOE, que pronto se convertirá en el nuevo candidato a la investidura, ya que la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, ha salido del Congreso de los Diputados poco después de la votación fallida para dirigirse al Palacio de la Zarzuela y comunicarle al Rey el resultado. El siguiente paso es que el monarca abra una nueva ronda de contactos con los líderes políticos. Esta podría realizarse entre el lunes y el martes de la semana que viene y culminaría con la designación de Sánchez como candidato.

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