Este resultado se explicó por un alza de la fuerza de trabajo (2,9%) -definida por toda persona mayor a 15 años que está dispuesta a trabajar- que en porcentaje fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (1,7%).

  • El desempleo de las mujeres se situó en 9,3%, aumentando 1,1 puntos porcentuales en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,7% y 46,9% respectivamente.
  • La tasa de desocupación en los hombres alcanzó a 8,8%, un alza de 1,1 puntos, mientras que la tasa de participación llegó a 70,5% y la tasa de ocupación se situó en 64,3%.

Destrucción de puestos de trabajo. El nivel de ocupación cayó por segunda vez consecutiva en el trimestre móvil terminado en agosto. Durante el período se destruyeron 23.204 puestos de trabajo, situándose en el mismo nivel que en enero de este año, por debajo de la tendencia que mostraban los ocupados antes de la pandemia.

  • Por categoría, los asalariados privados muestran un retroceso de 15.531 trabajadores mientras que resto (personal de servicio doméstico, independientes empleadores e independientes familiares no remunerados) cae en 11.967 trabajadores, los asalariados del sector público bajan en 4.199 puesto de trabajo. Sólo suben los trabajadores por cuenta propia en 8.493 .
  • Por rama de la actividad, se observa una caída los ocupados en comercio; servicios administrativos y administración pública, y se compensó parcialmente con aumentos de los ocupados en servicios financieros; otras actividades de servicios y actividades inmobiliarias.
  • «Se evidencia un aumento de la precarización del mercado laboral» dice el economista senior de Coopeuch, Nicolás García.
  • Para el departamento de Estudios de Santander, «esto refleja lo que venían mostrando los registros administrativos previamente, con un deterioro significativo del empleo formal». Agrega que «las expectativas empresariales respecto del empleo, aunque mejoran en el margen, continúan en terreno pesimista. Por su parte, el índice de avisos laborales, que captura la demanda por trabajo, mantiene una significativa tendencia a la baja. Dado lo anterior, es poco probable que en el corto plazo el empleo repunte».
  • Inversiones Security sigue previendo una prolongación en la divergencia entre la fuerza de trabajo y el empleo, «lo que se traduciría en alzas adicionales –pero graduales- de la tasa de desocupación con el correr de los meses. Así, la tasa de desempleo promediaría cerca de 9% este año, y subiría hasta 9,5% el próximo»

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