El sistema de aseguramiento privado de salud acusa estar pasando por la mayor crisis de su historia. Los últimos dos fallos que ha dictado la Corte Suprema han puesto en jaque a las isapres, por lo que están a la espera de lo que resuelva el Congreso para ver si la industria sigue siendo viable o significará la caída de algunas de ellas.

Eso ha generado diversos efectos sobre el sistema, lo que sumado a la situación económica por la que atraviesan las familias y el alza de planes de las isapres, por diversos motivos, como el aumento del precio GES, ha provocado una migración desde las isapres a Fonasa.

De hecho, la fuga de afiliados desde las isapres no para y en agosto encadenaron 43 descensos interanuales consecutivos, a partir de febrero de 2020.

Esto, considerando que en el octavo mes del año los afiliados de las isapres registraron una nueva caída récord, marcando una baja de 12,3% año contra año, totalizando 2.796.230 beneficiarios (la suma de cotizantes y cargas), su menor nivel desde septiembre de 2011.

Ese retroceso es la mayor caída interanual desde que hay registro en el sitio web de la Superintendencia de Salud (1996). Además, significa que se han ido más de 280.392 beneficiarios de las isapres este año.

En número de afiliados, salieron 393.679 personas en doce meses, la segunda mayor fuga en un año móvil desde que hay registro en el sitio web de la Superintendencia de Salud, siendo solo superado por las 408 mil personas que se fueron a agosto de 1999.

Adicionalmente, ya van 19 descensos mensuales ininterrumpidos, desde enero de 2022. En el caso de agosto recién pasado, la baja mensual fue de 0,77%, esto es un retroceso de 21.875 personas mes contra mes.

En 2022 las isapres abiertas registraron la máxima partida de beneficiarios en más de dos décadas: el año cerró con 3.076.622 afiliados, un 5,3% menos que la cifra de 2021 (3.249.997). Así, en los doce meses terminados en diciembre del año pasado se fueron 173 mil afiliados del sistema, convirtiéndose en la mayor baja interanual desde el 2000, cayendo a su menor nivel de beneficiarios desde 2012.

Pero al ritmo que han venido bajando los afiliados de las isapres en 2023, este año podría terminar con un nuevo récord, ya que sólo a agosto han salido más beneficiarios que durante todo el año pasado.

Hay que considerar que aquellas personas que las estadísticas del regulador reflejan que salieron en julio, corresponden a afiliados que anunciaron su baja en mayo de 2023. Esto, porque los empleadores pagan las cotizaciones de los trabajadores en las isapres con un mes de anticipación, antes del 10 de cada mes, y cuando el afiliado anuncia que se va de una aseguradora privada, en realidad se mantiene en dicha isapre durante ese mes y el siguiente.

Desde que partió 2022 y hasta agosto de este año, las isapres tienen 453.767 beneficiarios menos en sus carteras, pasando desde los 3.249.997 afiliados que tenían al cierre de 2021, a las 2.796.230 personas que anotaban al octavo mes de 2023.

El 74% del total de afiliados que salieron en ese periodo se explica sólo por dos isapres, que fueron precisamente las que registraron las mayores alzas de precio GES en octubre de 2022.

Así, el ranking de salidas lo encabeza Cruz Blanca. La aseguradora controlada por el grupo inglés Bupa anota 175.514 beneficiarios menos, totalizando 499 mil afiliados a agosto. Cruz Blanca es la única isapre que decidió eliminar su fuerza de ventas, en diciembre de 2022.

El segundo lugar del ranking se lo lleva Consalud, al registrar 159.431 afiliados menos en el mismo periodo, por lo que cuenta con un total de 538.197 beneficiarios a agosto. Precisamente la isapre controlada por Inversiones La Construcción -ILC, el brazo de inversiones de la Cámara Chilena de la Construcción- fue la aseguradora que quedó con el cobro más alto del precio GES en el último proceso de octubre del año pasado: 1,39 UF mensuales. Esto significa que la isapre más que duplicó el valor de la prima GES.

A esto hay que sumar que Consalud es la isapre que cuenta con los cotizantes que tienen las menores rentas imponibles. En promedio, cada cotizante de Consalud desembolsa $116 mil con su 7% de cotización, versus el promedio de la industria, que paga $124 mil. Eso sí, en promedio cada cotizante de Consalud también aporta $71 mil adicionales de manera voluntaria, versus el promedio de la industria, que es de $75 mil.

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