En un impactante relato, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, hizo eco de la brutalidad de los recientes ataques perpetrados por Hamas, relatando lo que vio en primera persona tras recorrer el kibutz de Be’eri, uno de los más afectados por la ofensiva terrorista.

El ministro no escatimó en detalles al describir las atrocidades cometidas por Hamas. “Caminé de casa en casa y vi los cuerpos de nuestros pioneros, los supervivientes del Holocausto quemados vivos. Los niños fueron atados y fusilados. Sí, repito, niños atados y fusilados. Las chicas eran violadas violentamente y secuestradas o asesinadas. Fueron arrastradas a Gaza al son de vítores mientras la sangre les chorreaba por las piernas”, expresó en una videoconferencia con sus homólogos de la OTAN.

Con indignación, Gallant comparó a Hamas con el Estado Islámico, llamándolos “el ISIS de Gaza, una organización salvaje, financiada y respaldada por Irán”. Enfatizó la determinación de Israel de destruir a Hamas y de perseguir a cada responsable de estas atrocidades.

Be’eri, antes un próspero asentamiento, se ha convertido en un sombrío símbolo de la ofensiva de Hamas. Atacado junto con más de 20 pueblos y aldeas, el pueblo fue escenario de un asalto feroz que resultó en la muerte de más de 100 residentes, según las autoridades israelíes. Es cerca del 10% de la población local.

El kibutz se creó el 6 de octubre de 1946. A diferencia de muchas comunidades que fueron privatizadas, Be’eri ha conservado el antiguo modelo cooperativo.

En una visita guiada al pueblo, el ejército israelí mostró a los periodistas la devastación dejada por los ataques de Hamas. Calles convertidas en escombros, casas calcinadas, y relatos de residentes masacrados dieron forma a un paisaje desolador.

El general de división Itai Veruv, veterano del ejército israelí, describió la escena como una masacre y un pogromo, comparándola con brutales ataques contra judíos en Europa del Este en el pasado.

“Había niños en la misma habitación y alguien vino y los mató a todos. Quince niñas y adolescentes, las metieron en la misma habitación, lanzaron una granada de mano y se acabó”, declaró el general de división Itai Veruv.

Veruv, que se había retirado del ejército hasta que fue llamado de nuevo el sábado para dirigir las fuerzas que luchan por recuperar el control de las ciudades atacadas, dijo que los combatientes de Hamas habían tomado posiciones atrincherados en las ruinas, escondiéndose en pequeños grupos antes de sorprender a los soldados israelíes cuando iban de casa en casa.

“Cada vez que pensábamos que habíamos limpiado la zona y todo estaba en silencio, de repente salían otros 12 u otros 20″, dijo.

A medida que Israel se prepara para una respuesta contundente, la comunidad internacional observa con atención y preocupación, mientras los líderes israelíes reafirman su determinación de proteger a sus ciudadanos y poner fin a las acciones violentas de Hamas en la región.

Gallant presentó una visión desgarradora de la situación actual, subrayando que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no solo resistirán, sino que destruirán a Hamas.

“Hemos sido duramente golpeados. Pero no nos equivoquemos: 2023 no es 1943. Somos los mismos judíos, pero tenemos capacidades diferentes. El Estado de Israel es fuerte. Estamos unidos y somos poderosos”, declaró Gallant a los representantes de la alianza militar, destacando la resiliencia del país frente a la adversidad.

(Con información de AP)

/psg