La justicia electoral argentina inició una investigación preliminar ante las afirmaciones del candidato Javier Milei acerca de que está «seguro» de que le van a hacer fraude en las elecciones presidenciales de este domingo para perjudicarlo, a lo cual se sumó la preocupación que deslizaron sus colaboradores sobre el resultado del escrutinio provisorio.

El fiscal federal con competencia electoral, Ramiro González, citó para hoy al apoderado del partido La Libertad Avanza Santiago Viola a fin de que declare en la fiscalía.

En sus actuaciones preliminares, el fiscal Gonzalez incorporó la entrevista que ayer le dio Milei al periodista «Chiche» Gelblung en Crónica HD. Allí, cuando el reportero le preguntó si tenía miedo de que le hicieran fraude: «Sí, obvio», dijo y señaló que «hubo irregularidades groseras, robo de boletas, mesas donde parecía que tenemos cero votos cuando técnicamente es imposible si sacamos un tercio de los votos». Y reiteró su afirmación de que cree que en las PASO perdió entre el 2 y el 5 % de los votos. Sobre estas expresiones nunca formuló una denuncia formal, lo que le recordó la justicia electoral.

Por eso es que ahora fue directamente la justicia electoral la que inició la pesquisa. El fiscal Gonzalez justificó su decisión a partir de que en la entrevista «se advierten manifestaciones de un candidato presidencial de una agrupación política que estaría denunciando hechos de gravedad institucional que podrían afectar de manera trascendente el desarrollo de los comicios próximos a realizarse este 22 de octubre de 2023». Por eso decidió, como fiscal ante la Cámara Nacional Electoral, la formación de una investigación preliminar.

A horas de la elección presidencial Milei salió ayer a sembrar dudas sobre la transparencia en los comicios presidenciales del domingo y reiteró que cree que en las primarias le «robaron» entre 2 y 5 % de los votos. Al mismo tiempo, sus dirigentes alertaron ante las autoridades nacionales por la «preocupación» que les generan posibles interferencias en el escrutinio provisorio.

Estas expresiones encendieron la alarma en la Justicia electoral, ante lo que interpretan que puede ser una estrategia del candidato libertario para desconocer los resultados del domingo si es que los números no son los que esperan en su espacio.

Para ser electo presidente en primera vuelta, el candidato más votado debe obtener el 45% de los votos o el 40% y una diferencia de 10 puntos con el segundo postulante, de lo contrario habrá segunda vuelta. Por eso 2 a 5 puntos son clave en una elección tan ajustada de tres tercios.

En el mismo sentido, en la reunión del 12° Consejo de Seguimiento de Elecciones, realizada en la sede Barracas del Correo Argentino con el director nacional electoral, Marcos Schiavi, del Ministerio del Interior y los representes de los partidos políticos, los dirigentes de La Libertad Avanza dijeron que estaban preocupados porque no les daban información sobre los usuarios del sistema informático con permisos especiales para ingresar al sistema en caso de alguna dificultad en el proceso y por eso desconfiaban del procedimiento.

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