La alianza entre el candidato presidencial de Argentina Javier Milei y el exmandatario Mauricio Macri, junto a algunos de sus allegados políticos, fue blanco de críticas dentro el partido La Libertad Avanza. Tras ello, el líder de esa agrupación reiteró que el acercamiento no significa un pacto con lo que denomina «la casta».

Durante una entrevista con el periodista peruano Jaime Bayly, el 7 de noviembre, Milei se refirió al apoyo que recibió de parte de Macri y de quien fuera la postulante presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, entre otros dirigentes, a los que había criticado previamente a las elecciones generales del 22 de octubre.

«Una de las cosas que propuse es crear un nuevo espacio, donde viniera el ala dura del PRO, el radicalismo de línea nacional, es decir, la línea de Leandro N. Alem [fundador de la Unión Cívica Radical en 1891], que es la liberal, y que se formara un espacio» para realizar «una interna» en la que «el que ganaba gobernaba y el que perdía acompañaba», explicó.

Respecto del gobierno de Macri (2015-2019) mencionó que «fracasó» y que le pondría «4 puntos» sobre 10. En este caso, señaló que el problema fue que «hizo una alianza heterogénea con la Coalición Cívica, el ala izquierda del radicalismo o la parte más blanda del PRO», que «conspiraron contra la dirección que llevaba». «Tenía las ideas correctas y la dirección, pero tuvo un problema en la velocidad para implementarlas», dijo, a la vez que destacó el «rol patriótico» y el «gesto de grandeza» de Macri al no presentarse como candidato en las elecciones de este año, ya que eso fue lo que «terminó la grieta entre kirchnerismo y macrismo».

Expectativas frente al balotaje

Más adelante, Milei destacó las posibilidades que tiene de ganar la segunda vuelta electoral, que se realizará el domingo 19 de noviembre, ya que considera que representa a más de la mitad de los argentinos.

«Hay un 54 % que votó abiertamente un cambio hacia las ideas de la libertad», declaró, y agregó que si se toma «una posición un poco más conservadora», podría afirmar que el «60 % de la población» lo apoya. «Es la primera vez que un liberal libertario autodeclarado y de manera explícita, con un programa liberal libertario, consigue el 30 % de los votos en Argentina, un poquito más de 8 millones» de sufragios, continuó.

En ese contexto, calificó a su rival, Sergio Massa, de Unión por la Patria, como «enemigo», a la vez que lo definió como «la continuidad del modelo de la casta», expresión con la que hace referencia a «los políticos ladrones», a los «empresarios prebendarios», a los «sindicalistas que entregan a los trabajadores» y a los «periodistas corruptos».

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