Había expectativas de que la inflación volviera a subir en su medición anual, ya que las proyecciones llegaban hasta 0,6%. Nada de eso ocurrió. Incluso se ubicó levemente por debajo del consenso que esperaba un 0,5%. Es que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del décimo mes del año de 0,4% sorprendió a varios y llevó a que la inflación anual continuará su descenso pasando de 5,1% a 5%. Entre enero y octubre, los precios acumulan un avance de 3,7%.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el décimo mes del año, siete de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice, cuatro presentaron incidencias negativas y una registró nula incidencia.

Entre las divisiones con aumentos en sus precios destacaron alimentos y bebidas no alcohólicas (0,9%) con 0,195 puntos porcentuales (pp.) y vivienda y servicios básicos (1,0%) con 0,140pp. Las restantes divisiones que influyeron positivamente contribuyeron conjuntamente con 0,345pp. A su vez, entre las divisiones que consignaron bajas mensuales en sus precios destacó vestuario y calzado (-3,7%), que incidió -0,102pp.

Por productos, paquete turístico fue el que más incidió con 0,152 puntos porcentuales (pp) y registró un alza de 11,4% acumulando en el año 2,7%.

El segundo producto fue gasolina, que aportó 0,112pp con un incremento mensual de 3,4%, contribuyendo con variaciones de -1,1% en lo que va del año y de 0,3% a doce meses. En tercer lugar apareció el vino, que tuvo una incidencia mensual de 0,075pp con un incremento de 8,6%, acumulando 16,0% en lo que va del año y 12,8% a doce meses.

Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó la buena noticia señalando que “las cifras estuvieron por debajo de lo que esperaba el mercado y que, si uno mira el detalle del IPC, el número de productos con aumento de precios es el más bajo no sólo del año, sino que en varios meses”. Asimismo, dijo que “es importante notar que el IPC sin volátiles fue de 0%, con lo cual (la inflación en 12 meses de ese indicador) se redujo hasta 6,5%. Esa es una variable que mira mucho el Banco Central como indicador de los precios y eso indica que la tendencia de la inflación sigue a la baja”.

¿Pero qué fue lo que pasó que el registro fue menor al esperado? Entre los especialistas hay distintas explicaciones para entender por qué la cifra fue más baja a la que ellos previeron. Algunos plantean que alimentos subió menos de los esperado, otros argumentan las ofertas, la incidencia del CyberDay que fue más grande que lo observado en los años anteriores, lo que terminó impactando a la baja una mayor cantidad amplia de bienes y también se menciona la caída de la división de vestuario y calzado, afectada por las bajas ventas debido al factor climático.

Arturo Claro, economista de Econsult, argumenta que “lo que más sorprendió a la baja en octubre fue el aumento de 0,7% mensual de alimentos, ya que estuvo muy por debajo del 1,8% histórico para el mes. Si bien aumentó, se esperaba un alza de precios más grandes por factor estacional”.

Otra explicación entrega Felipe Alarcón, economista asesor de Euroamerica, quien apunta que “la incidencia del Cyberday fue más grande que lo observado en los años anteriores, lo que terminó afectando a la baja a una gama amplia de bienes. Esto también se dejó sentir en la difusión inflacionaria, particularmente de bienes, la que en noviembre fue de solo 27% versus un promedio de 46% en los últimos 12meses”.

Y la tercera razón la entrega el economista de Hermann Consultores, Jorge Hermann, quien plantea que fue “una sorpresa el vestuario con una baja del 3,7% e incidencia de -0,1pp, lo que se debe a las bajas ventas de vestuario en el retail por una primavera más helada de habitual, que en cierta forma adelantó los descuentos”.

Cambio en las proyecciones

Con estos nuevos antecedentes, los economistas volvieron a recalibrar sus proyecciones inflacionarias para el año y junto con ello, la velocidad en que el Banco Central debería retomar las bajas en la Tasa de Política Monetaria (TPM) en la próxima reunión de diciembre.

Entre las expectativas de los economistas incluso algunos se atreven a proyectar que los registros inflacionarios se sitúen bajo la barrera del 4%, situación que antes de este dato no estaba en el radar de los analistas. No obstante, en su mayoría, la previsión para el cierre de 2023 se ubica levemente sobre 4%.

Entre quienes ya tiene en su escenario base que la inflación termine bajo 4% está el departamento de Estudios de Scotiabank que lidera el economista Jorge Selaive. En su análisis sostiene que “la inflación de 0,4% en octubre se explica exclusivamente por alzas en productos volátiles, y en especial por alimentos y energía, ya que la inflación sin volátiles tuvo una variación mensual nula”. Con esto, añaden que “la inflación del IPC sin volátiles volvió a retroceder en términos interanuales, ubicándose en 6,5%”. Para el IPC de noviembre esperan un registro en torno a 0% y por ello “reafirmamos nuestra proyección de inflación anual de 3,7% en diciembre, llegando bajo 3% en marzo de 2024″.

Arturo Claro, de Econsult también espera que cierre bajo 4%, específicamente en 3,9%. Para noviembre y diciembre ajustaron a la baja sus proyecciones y ahora esperan una inflación de 0,1% y 0% respectivamente, cerrando la anual en 3,9%. “En noviembre esperamos que nuevamente se repita la tendencia y la inflación de bienes y servicios no volátiles, más ligadas a la evolución de la demanda interna, sea baja debido a la debilidad económico. A eso se le sumará que ahora los precios de energía aumentaran mucho menos que en septiembre y octubre, debido a que en noviembre ya vemos una tendencia a la baja fuerte del petróleo y también una corrección del dólar”.

En Clapes UC sostienen que “no es descartable que tras este registro el mercado revise a la baja la inflación esperada para los últimos dos meses del año y cierre más cerca de 4% en diciembre”. Mientras que en BICE estiman que la inflación se ubicará en torno a niveles de 4,1% a fines de este año, y alcanzaría la meta de 3% del Banco Central “durante el segundo trimestre del próximo año”.

En Santander tiene en sus proyecciones que el IPC de noviembre tendría una variación de 0,3% y en diciembre 0,2%. Con ello, dicen que el año cerraría con una inflación de 4,2%, en línea con la proyección del último Ipom del Banco Central. Misma previsión tiene Coopeuch: “Preliminarmente, estimamos para noviembre una inflación mensual de 0,3%, algo sobre precios de activos, donde estimamos un rebote acotado de las divisiones que se vieron beneficiadas por el CyberMonday en octubre. El año 2023 cerraría con una inflación en torno a 4,2%”.

Hermann prevé que un IPC de 0,2% en noviembre y 0,3% en diciembre, finalizando el año con crecimiento de la inflación del 4,2%.

Tasa de interés

Otro cambio que generó el registro del IPC fue que ahora los economistas en su mayoría esperan que el Banco Central acelere el ritmo en la baja de la TPM en relación a la última reducción de 50 puntos base que concretó en la reunión de octubre dejándola en 9%. Las expectativas fluctúan entre 75 puntos base y 100 puntos base. De esta manera cerraría el año entre 8,25% y 8%.

En Inversiones Security apuestan a un nuevo recorte de 100pb en la en la reunión de diciembre. Misma previsión tiene Tanner. Su economista jefa, Claudia Sotz, dice que “bajo este escenario, el Banco Central tiene espacio para realizar una baja en la tasa de interés más pronunciada, de 100 puntos bases, en la reunión de diciembre para cerrar el año en 8%”.

Desde el Foro para un Desarrollo Justo y Sostenible, instancia integrada por los economistas Ricardo Ffrench-Davis, Carlos Ominami, Eugenio Rivera, Ana María Correa y Diego Portales entre otros también llaman a que el Banco Central acelere la baja de tasa de interés.

En Santander consideran que es posible un ajuste de al menos 75 puntos base en la tasa rectora en diciembre, para “luego continuar con bajas intensas en las siguientes reuniones”. Lo mismo espera Jorge Hermann.

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