Los chilenos rechazaron este domingo con aproximadamente el 55% del voto en contra la propuesta de nueva Constitución elaborada por el Consejo Constitucional, de mayoría conservadora.

Se trataba del segundo intento del país para elaborar una Carta Fundamental tras el fracaso del texto de la Convención Constitucional, que fue rechazado en el plebiscito de septiembre de 2022.

El proceso enfrentaba a las opciones a favor —que aprueba la entrada en vigencia del documento— y en contra, que rechaza la iniciativa y mantiene la Constitución de 1980 con sus múltiples reformas aplicadas a partir la transición democrática.

El Gobierno ha logrado frenar el nuevo texto, pero el proyecto de una nueva ley fundamental distinta a la de Pinochet naufraga y queda aparcado de forma indefinida.

RESULTADOS OFICIALES

De acuerdo a los datos entregados por el Servicio Electoral (Servel), con el 99,33% de las mesas escrutadas, los electores descartaron la nueva Constitución con un 56,76%.

En tanto, la opción “A favor” de la propuesta del Consejo consiguió un 44,24%.

¿TRIUNFO O DERROTA DE BORIC?

El plebiscito de este domingo se convirtió en el primer triunfo del gobierno y del oficialismo después de varias derrotas amargas, como la victoria del Rechazo al texto de la convención constitucional en septiembre de 2022 y el éxito que tuvieron el Partido Republicano y Chile Vamos en las elecciones del 7 de mayo, cuando eligieron 33 de los 51 escaños del consejo constitucional que escribirían la propuesta de la nueva Constitución.

La victoria, sin embargo, tiene un sabor amargo, pues implica una derrota cultural de la izquierda que por años abogó por cambios a la Constitución de 1980. “Cualquier resultado será mejor que una Constitución escrita por cuatro generales”, decía el Presidente en marzo de 2022. Ahora el gobierno y el oficialismo se ven obligados a asegurar que no habrá insistencia en un tercer proceso constitucional. De paso, Chile pasó a convertirse en un caso peculiar con dos fracasos consecutivos por cambiar su constitución.

La ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, se refirió luego a los resultados del plebiscito. “La política chilena ha quedado en deuda con el pueblo de Chile, pero los sueños de constituir un país mejor están vigentes”, señaló.

En esa línea, la secretaria de Estado indicó que “hemos tenido un aprendizaje, de todas maneras, y el Presidente también lo señalaba, son dos intentos fallidos de cambiar la Constitución vigente, sin embargo, la verdad es que, después de esos intentos hemos logrado comprender que el pueblo de Chile, las grandes mayorías, requieren que la política esté a la altura de las necesidades que le presenta”.

Boric siguió las elecciones desde su oficina junto al comité político en el palacio presidencial. El comentario, consensuado en el gobierno, es que el resultado más que una victoria es un respiro en la ruta oficialista. “Qué alivio”, comentaban algunos.

Los preparativos

En los días previos, el gobierno y el oficialismo se preparaban para un escenario favorable. Pero en el último tramo creció la inquietud debido a los antecedentes revelados la semana pasada en el caso lío de platas entre el Estado y fundaciones que tiene complicado al jefe de asesores Miguel Crispi y al ministro de Vivienda Carlos Montes. A eso se sumó la detención de Luis Castillo en Copiapó que reabrió las críticas a la decisión del Presidente de indultar a 13 condenados en diciembre de 2022. Se temía que ambos hechos marcaran un giro en beneficio del “A favor”, cuya campaña se centró en la idea de convertir el plebiscito en un juicio a la administración frenteamplista.

/GAP