Una serie de casos en que carabineros de “franco” (fuera de horario laboral y vestidos de civil) han frustrado y repelido asaltos se han registrado durante los últimos meses. El más reciente ocurrió el 29 de diciembre del año pasado, cuando un policía frustró un robo violento en contra de una mujer que estaba con su hijo de 5 años, en Maipú, con su arma particular.

La situación encendió las alarmas en la institución, dado que no todos los carabineros tienen armas particulares a su haber, lo cual los expone en el contexto de inseguridad actual, donde se ha detectado un alza en la violencia de los atracos. En la cuenta pública de las fiscalía regionales de la Región Metropolitana, por ejemplo, se reveló que los homicidios crecieron en un 12%, como también se registró un alza en los secuestros extorsivos.

Para hacer frente a este escenario, el propio general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, emanó una instrucción a todas las zonas de la institución titulada “Personal que no posee armamento particular”. El documento se envió el viernes 5 de enero y, en concreto, instruye a que los carabineros que no tengan armas inscritas a su nombre, y de su propiedad, puedan solicitar en sus respectivas unidades, por ejemplo, una pistola o revólver fiscal, como también municiones.

En el documento al cual accedió La Tercera, el jefe de la institución -hoy cuestionado por una solicitud de su formalización en su contra por parte de la Fiscalía- detalla que la medida se toma “atendidas las diversas actuaciones del personal de Carabineros, que en calidad de franco y en cumplimiento del deber de manera valerosa y aun a riesgo de su propia integridad física, presta auxilio policial a víctimas de graves delitos, cuyos hechores lo hacen con armamento de alto poder de fuego; o bien, cuando son ellos mismos y sus familias quienes son víctimas de la delincuencia”.

Además, se lee que “la máxima autoridad institucional ha dispuesto que el personal de Carabineros que no posea arma particular y que, de estimarlo necesario, pueda optar a solicitar que se le proporcione un arma y munición fiscal para que sea portada en calidad de franco, acorde a la normativa contenida en el reglamento de armamento y municiones para Carabineros de Chile”.

Las condiciones

En la instrucción de Carabineros se pide a los mandos comunicar la instrucción a sus subalternos, como también “resolver” las solicitudes que realice el personal para acceder a las armas y munición fiscal, de acuerdo a cinco criterios.

“Se deben considerar los siguientes aspectos”, se enuncia en el documento, donde se detalla que se deben analizar: la hoja de vida del funcionario; práctica de tiro al día; informe del mando de unidad conforme a la realidad territorial y desplazamiento del personal; que exista cargo de armamento suficiente para estos efectos, y cualquier otro antecedente a considerar por los respectivos mandos”.

El documento fue emitido por “orden del director general director” y ya se encuentra en las unidades policiales, hasta donde deberán elevar sus requerimientos los policías que quieran acceder a las armas y municiones fiscales. Quienes conocen el espíritu de la instrucción señalan que esto responde a una medida de protección 24/7 para los efectivos que se expongan a hechos delictivos que merezcan ser repelidos.

/psg