Donald Trump está en camino de hacer de ésta la temporada de primarias más corta en la historia presidencial reciente.

Hasta ahora sólo dos estados han votado. Pero ha ganado ambos, y una mirada a la matemática y las encuestas en los próximos estados sugiere que Trump podría ganar la nominación a mediados de marzo, a pesar de que la ex embajadora ante las Naciones Unidas Nikki Haley dice que permanecerá en la carrera, y la votación continúa hasta junio.

La última vez que el candidato en unas primarias competitivas fue evidente tan rápidamente fue en 2004. En elecciones recientes, la carrera por la nominación en ambos partidos se ha prolongado hasta mayo o incluso junio.

Trump está en camino de ganar la nominación presidencial republicana matemáticamente, al asegurar suficientes delegados para ser el candidato del partido, y políticamente, haciendo que todos asuman que no quedan competidores viables que puedan vencerlo.

Matemáticamente, Trump necesita ganar 1.215 delegados

Hay 2.429 delegados asignados en las primarias republicanas. Para asegurar la nominación, un candidato necesita ganar 1.215 delegados, exactamente uno más de la mitad del total.

Hasta el momento sólo se han concedido 62, pero la mitad de ellos han ido a parar a Trump.

“Si nos fijamos en el calendario y el número de delegados otorgados, matemáticamente el momento más temprano en que alguien podría llegar a 1.215 es el 12 de marzo”, dijo Nicole Schlinger, consultora republicana con sede en Iowa.

Pero eso requeriría ganar a todos los delegados, y ni siquiera Trump puede conseguir la nominación tan rápido. Esto se debe a que en muchos estados, el que queda en segundo lugar también obtiene delegados.

Por ejemplo, los republicanos de Carolina del Sur otorgarán sus 50 delegados al ganador. Pero Iowa y New Hampshire tienen un sistema proporcional. Iowa le dio 20 de sus 40 delegados a Trump porque obtuvo aproximadamente la mitad de los votos en las asambleas electorales de la semana pasada. En New Hampshire, Trump ganó más del 50% de los votos y obtuvo 11 de los 22 delegados del estado.

Entonces, el resultado más probable para Haley es que, al permanecer en la carrera, solo retrasará la victoria de Trump.

La campaña de Trump predijo incluso antes de que comenzara la votación que podría ganar la nominación en marzo, especialmente con un buen desempeño el Súper Martes, 5 de marzo, que es cuando se otorgan casi 900 delegados en más de una docena de estados.

Políticamente, es posible que Trump ya haya ganado la nominación

Pronto podría resultarle más difícil a Haley argumentar de manera creíble que debería permanecer en la carrera. No ganó lo que podría ser su estado primario más amigable en el calendario.

“Esto es todo. Esta es su única oportunidad”, dijo la estratega republicana Sarah Longwell, hablando de Haley en las primarias de New Hampshire antes de que se conocieran los resultados. “Ella tiene que ganar en New Hampshire para que haya alguna carrera”.

“Matemáticamente no ha terminado ni mucho menos”, dijo Doug Heye, un estratega republicano, “pero políticamente podría terminar bastante rápido”.

Otros estrategas republicanos pensaron que Haley podría convertir la competencia en una carrera si se acercaba a unos pocos puntos porcentuales de Trump en New Hampshire, seguida de un margen similar en las primarias de Carolina del Sur a finales de febrero, y así sucesivamente. Pero en algún momento tendrá que empezar a ganar estados para superar a Trump en el recuento de delegados. Su tiempo podría estar acabándose.

“Ella puede quedarse hasta el Súper Martes”, dijo un estratega. “Después de eso, ya terminó”.

Por qué Haley podría permanecer en la carrera incluso si no puede ganar

Haley podría tener donantes que la insten a permanecer en la carrera por varias razones, por si acaso. Porque por muy anticlimáticas que parezcan estas primarias, podrían dar algunos giros salvajes y sin precedentes.

Trump tiene bastantes peligros legales por delante. Podría ser juzgado en la primavera boreal, durante la parte más ocupada de la temporada de primarias, por docenas de cargos de delitos graves, algunos de ellos relacionados con sus esfuerzos por mantenerse en el poder después de perder las elecciones de 2020. Algunas encuestas sugieren que una condena por delitos relacionados con las elecciones podría desanimar a algunos de sus votantes, pero la condena probablemente no se producirá durante la temporada de primarias.

También tiene 77 años, lo que lo convertiría en el segundo presidente estadounidense de mayor edad en la historia, y últimamente ha tenido algunos errores mentales, tanto más magnificados dados sus ataques a la edad del presidente Biden. Trump parece gozar de buena salud, pero tanto él como Biden tienen edad suficiente para que su agudeza mental y su aptitud física sean motivo de preocupación para los votantes (aunque Biden lo es más que Trump).

Y la Corte Suprema podría opinar en cualquier momento sobre si Trump puede aparecer en las boletas, dado su papel en el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos.

Todo esto podría provocar el tipo de cambio sísmico en el campo republicano que Haley necesita para ganar. Pero como dijo un estratega republicano, la esperanza no es una gran estrategia de campaña.

© 2024, The Washington Post

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