La sensación térmica en la capital para muchos se ha convertido en una verdadera pesadilla. Altas temperaturas durante gran parte del día, incluida la noche, generan una sensación permanente de malestar, situación que se ha extendido durante la presente semana.

Durante la jornada de ayer, Santiago presentó el tercer día más cálido registrado en la capital en más de 100 años (ver gráfica a continuación), con una máxima de 37,3°C según la estadística de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).

“Una temperatura de 37°C es extraordinaria en Santiago. Solo cinco veces en la historia se ha superado esa cifra. Ayer fue uno de esos días”, señala Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago.

Con 40°C en Colina: enero de 2024 culminó como el segundo más cálido jamás registrado en Santiago

Los cuatro temperaturas más altas ocurridas en Santiago, en más de 100 años, ocurrieron todas en los últimos siete años.

Justamente la de ayer, empujó al alza el promedio de temperaturas máximas de enero 2024, que ahora se convirtió en el segundo más cálido jamás registrado, solo tras enero de 2017, año que también estuvo marcado por el fenómeno de El Niño.

Y eso no fue todo, ya que en paralelo a lo descrito por la estación Quinta Normal de la DMC, la estación Lo Pinto (Colina), también de la DMC, alcanzó 40 grados centígrados, lo que ratifica la magnitud de la situación climática. “Esto iguala el récord histórico registrado en ese punto en enero de 2019″, añade Cordero

Con respecto a la próxima semana, el pronóstico indica que las temperaturas descenderán solo un poco. La DMC establece que el domingo y lunes la máxima alcanzará 32°C, mientras que el martes y miércoles entre 28°C y 32°C. Meteored sostiene que recién a partir del próximo viernes (9 de febrero) la temperatura rondará los 32°C, incluso con nubosidad, previo a eso estará en torno a 34°.

The Weather Channel señala que las próximas dos semanas también habrá un descenso, con temperaturas máximas de 31°C y 32°C.

Las altas temperaturas han generado una ola de calor, la que ha tenido una duración de tres días. “En realidad, la primera mitad del verano meteorológico presentó temperaturas relativamente altas, pero no récord. A partir de mediados de enero, la situación cambió y la última quincena de enero presentó temperaturas máximas en Santiago superiores a 33°C promedio”, sostiene Cordero.

“Aunque la ola de calor actual debería remitir en los próximos días, es esperable que las temperaturas máximas en la zona central se mantengan relativamente altas en lo que queda del verano, debido no solamente al calentamiento global, sino a la persistencia de El Niño, que impulsa las temperaturas al alza”, añade Cordero.

Cada vez más frecuente: enero de 2024 en el segundo más cálido jamás registrado

En Chile las temperaturas más elevadas se registran habitualmente en enero y febrero, sin importar la ubicación geográfica. Según datos de la Red Oficial de la DMC, la cifra récord data de 2017, cuando en Los Ángeles los termómetros anotaron 42,2°C. Se trata de la temperatura más alta en el país desde que hay registro.

Además del récord en Los Ángeles en 2017, en otras varias oportunidades los termómetros también marcaron temperaturas sobre 40°C en Chile. En febrero de 1952, por ejemplo, Temuco anotó 42,0°C, en enero de 2017 Chillán registró 41,5°C. En 1961, también en Los Ángeles, los termómetros marcaron 40,7°C y en 2002 40,1°C.

Según Cordero, una de las consecuencias del calentamiento global es que los récords temperaturas se rompan cada vez se forma más frecuente. “El récord de temperatura absoluta de Santiago tiene apenas cuatro años”, dice.

El desarrollo de El Niño ha favorecido altas temperaturas en todo el planeta, con particular virulencia en el hemisferio sur y en Sudamérica. Cordero recuerda por ejemplo, que mayo fue el mes más caluroso jamás registrado en esta región.

Enero de 2024 es el segundo más cálido jamás registrado en Santiago

Ya en octubre pasado, un análisis realizado por el académico Patricio González del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca, anticipaba que el verano se extendería y las temperaturas alcanzarían los 34°C a partir de noviembre.

Además, según su proyección, se esperaba que se registren olas de calor de larga duración, de 3 a 10 días consecutivos, con temperaturas máximas extremas promedio sobre los 35° C, tal como ya está ocurriendo.

Además, señalaba que habría momentos en que, por uno o dos días, se presentarían “temperaturas máximas extremas diarias que oscilarían entre los 37 a 39°C en Santiago; 39 a 40°C en Talca; y de 41 a 43°C en Chillán y en Los Ángeles”.

Según Miguel Fernández, meteorólogo Fundación Huinay PUCV-ENEL, la actual ola de calor se debe a a una masa de aire cálida similar a la que se produjo el día anterior, que es lo suficientemente estable para que no genere o no favorezca los movimientos verticales del aire, y con ello no permite el intercambio de temperatura con los niveles superiores de la de la capa más cercana a la tierra.

“Esto también minimiza el viento que se produce en superficie, generando poco movimiento de las partículas de aire que se genera en horas del mayor calentamiento diurno”, añade.

Todo ellos se traduce en que las temperaturas alcancen los máximos que se pueden esperar, incluso que superen los umbrales del 10% de las temperaturas más altas, calculadas de los últimos 30 años.

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