Un mensaje tranquilizador recibió la sociedad de Inglaterra, luego de que el primer ministro británico, Rishi Sunak, informara que el cáncer del rey Carlos III fue «detectado a tiempo».

«Afortunadamente, se ha detectado temprano y ahora todo el mundo desea que reciba el tratamiento que necesita y se recupere completamente», dijo el primer ministro en una entrevista a la BBC.

«Nuestros pensamientos están con él y su familia. Afortunadamente, esto se ha detectado a tiempo», agregó después. Sunak también deseó que el monarca «reciba el tratamiento que necesita y se recupere completamente».

«Eso es lo que todos esperamos y por lo que oramos; por supuesto, estoy en contacto regular con él y continuaré comunicándome con él con normalidad», dijo después. Esto para estar informándole sobre la actividad de gobierno, como lo hace de costumbre.

Mientras el soberano se encuentre realizando su tratamiento, tanto su hijo, -el príncipe de Gales-, como su esposa,-la reina Camila- se ocuparán estos días de representar a la monarquía en diversos actos programados. Esto porque el monarca suspenderá sus compromisos oficiales hasta próximo aviso, pero mantendrá sus labores de despacho y privadas.

Por su parte, el príncipe Harry, hijo menor de Carlos III, que vive en California, hizo saber que acudirá a visitar a su padre, pese a la tensión existente entre ellos. La prensa británica afirmó que vendrá solo, sin su esposa Meghan y sus dos hijos, Archie y Lilibet.

Cabe recordar que el día de ayer el Palacio de Buckingham dio a conocer que el monarca de 75 años fue diagnosticado un cáncer, a tan solo 17 meses de llegar al trono y nueve meses después de haber sido coronado. Además, la institución informó que Carlos III ya comenzó su tratamiento.

«Es duro para él, después de haber esperado tanto para ser rey», dijo a la AFP en una calle de Londres Sarah Firisen, una mujer de 55 años que trabaja en el sector de la informática. El cáncer, del que no se ha especificado la naturaleza ni la gravedad fue descubierto durante su hospitalización a raíz de una operación de hipertrofia «benigna» de próstata a la que se sometió el 26 de enero.

Ruptura con las costumbres de la monarquía

La transparencia de la monarquía al informar sobre la enfermedad de Carlos III supone una ruptura respecto a sus predecesores, puesto que no suelen dar muchos detalles de estos temas. Sin embargo, la casa real dio a conocer estas informaciones porque busca animar a los ciudadanos a que se sometan a pruebas para un diagnóstico precoz.

No obstante, el Palacio de Buckingham se abstuvo de precisar qué tipo de cáncer padece, y la única información filtrada es que no se trata de un cáncer de próstata, justamente el órgano del que se acaba de operar.

El periódico The Guardian dijo que el diagnóstico del rey «una vez más» planteará dudas sobre si tiene sentido esperar que un hombre de más de 70 años «cumpla una serie de deberes públicos».

«De hecho, comenzó su nuevo trabajo una década después de que la mayoría de los hombres se jubilaran», señaló el mismo periódico.

The Times adoptó un tono más escéptico y afirmó que al negarse a referirse a la forma precisa del cáncer, el Palacio de Buckingham bien podría dar pie a «especulación no deseada».

Es importante destacar que el anuncio del cáncer del rey coincidió con la noticia de que su hijo mayor, Guillermo de Gales regresó el día de ayer a la actividad pública. Esto luego de él anulara todos sus actos desde el 16 de enero para estar al lado de su mujer Kate quien se está recuperando de una cirugía abdominal» que requirió hospitalizarla durante unas dos semanas.

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