Pese a que era ampliamente conocido por sus negocios bursátiles y financieros, la primera incursión empresarial de Sebastián Piñera fue en la construcción. En 1976, cuando concluía sus estudios de doctorado en Economía en la Universidad de Harvard, se asoció con Antonio Krell para levantar la Constructora Toltén, que se dedicó a la compra de terrenos en La Florida, Macul y Peñalolén para construir viviendas, que luego vendía.

El dinero de esa inversión lo había sacado del pago de un trabajo que le había dado su profesor de finanzas públicas en Harvard. El académico Richard Musgrave había sido contratado para realizar una asesoría de cuentas nacionales en Bolivia, pero como no hablaba español, le pidió a Piñera que fuera su ayudante principal. Le pagaron US$ 50 mil de la época.

Piñera empresario: de su anecdótica partida en la construcción a su éxito en el negocio financiero y aeronáutico

“En el colegio pintaba más para político que para empresario”, dice César Barros, expresidente de La Polar y SalmonChile, del exmandatario, de quien fue compañero “desde preparatoria” de la generación que entró en 1955 al colegio Verbo Divino.

El gusto por los negocios, en todo caso, lo acompañó siempre, y lo hizo uno de los hombres más acaudalados del país, con una fortuna estimada por diversos medios en torno a los US$3 mil millones.

El origen

En 1971 Piñera se tituló de ingeniero comercial en la Facultad de Economía de la Universidad Católica, recibiendo el premio Raúl Iver al mejor alumno de su promoción y doctorándose cinco años después en Harvard con la tesis: “Economía de la Educación en Países en Desarrollo. Una Colección de Ensayos”. Antes de recibir su posgrado, fue consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, entre 1974 y 1976, este último mismo año en que participó de un proyecto de investigación sobre el “Mapa de la pobreza en América Latina y políticas para superarla” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Entre 1975 y 1978 también fue consultor del Banco Mundial.

Paralelo a su labor de consultor y de constructor, en marzo de 1978 ingresó como socio a la empresa de asesorías financieras y evaluación de proyectos Ingeniería Financiera y Comercial Ltda. (Infinco), una sociedad de profesionales que lideraba Carlos Massad Abud, quien después sería presidente del Banco Central (1996-2003), y que incluía además a Krell, su socio en Toltén, a Joaquín Cordua, Eugenio Mandiola y Patricio Barros, según cuenta el periodista Manuel Salazar en su libro “Sebastián Piñera”. Desde Infinco, Piñera creó la Sociedad de Tarjetas de Créditos Bancarias, Bancard S.A., nombre que acompañó a Piñera durante toda su vida empresarial. Mediante esta firma, obtuvo la representación para Chile de las tarjetas de crédito Visa y Mastercard, la que mediante su unidad Fincar llegó a ser la mayor emisora de tarjetas de crédito del país. Para los inicios de ese negocio, se había asociado con el Banco de Talca y el Concepción. El Banco de Talca atravesaba por serios problemas financieros, por lo que dados sus permanentes contactos con la entidad y la evaluación que le solicitaron realizar junto a Krell, le ofrecieron ingresar a la administración el 1 de mayo de 1979 como gerente general, mientras Massad asumía la presidencia. Dejó la entidad en 1980.

Piñera empresario: de su anecdótica partida en la construcción a su éxito en el negocio financiero y aeronáutico

Fue en esos días cuando junto a su socio Antonio Krell, vendieron la Constructora Toltén. La habían empezado con dos sitios, la liquidaron, cuando los precios de los terrenos habían subido, con más de 100. “Nunca había visto tanta plata, eran como US$2 millones”, dijo una vez Piñera a Qué Pasa en 1992.

Entre 1980 y 1987 fue gerente general y presidente de Citicorp Chile, el grupo que incluía a Citibank y el Banco Santiago.

Durante esa década de los ‘80, participó en la creación de CMB S.A., donde fue socio de quienes con el tiempo se transformaron en sus principales amigos y orejeros, José Cox e Ignacio Guerrero, y que con el tiempo se transformó en el principal fondo de inversión en infraestructura del país, CMB Prime.

A esas inevrsiones, sumó Editorial Los Andes S.A., la empresa de correos Postal Market y consiguió la representación de Apple en Chile. “Fue creativo, emprendedor e hizo muchos aportes al país desde el sector empresarial”, señala Luis Mayol, expresidente de la SNA y exministro de Agricultura.

Entre 1971 y 1998, fue docente de cátedras de Economía y Finanzas en las universidades de Chile, Adolfo Ibáñez y en su alma mater, la UC, donde permaneció hasta 1990.