La Cámara de Comercio de Valparaíso, la más antigua de Latinoamérica con 165 años de trayectoria, ha debido enfrentar en su historia varias catástrofes como terremotos, pandemia e incendios. El último de ellos fue el que afectó a inicios de febrero a Quilpué y Viña del Mar y que para el presidente de la entidad, Javier Torrejón, implica grandes desafíos.

Se trata de otra catástrofe generada en la región de Valparaíso: Los incendios que dejaron 133 vecinos fallecidas y alrededor de 10 mil viviendas quemadas, además de efectos colaterales tan graves para la vida de los vecinos como la crisis económica para cientos de negocios quemados o afectados por el extenso toque de queda que, entre otros efectos, significó la pérdida del 65% de reserva hotelera en el mejor mes para el turismo.

En este contexto es que el presidente de la Cámara de Comercio de Valparaíso, Javier Torrejón, explica a El Desconcierto los desafíos presentes para emprendedores y empresarios de la zona luego de la catástrofe que los sorprende justo cuando comenzaban a despegar de los dos años de cierre de la pandemia.

-¿Cómo se enfrentará la crisis de desempleo y emprendedores afectados por las pérdidas de sus negocios? 

-Empezamos a hacer un catastro y hacer contacto con el Ministerio de Economía, el Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC), la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), la Secretaría Regional Ministerial (SEREMI) y otras distintas entidades.

Hicimos una mesa de trabajo y primero analizamos el barrio El Salto, donde hay empresas grandes y medianas que fueron afectadas. Luego se hizo un catastro a los 300 microempresarios de la zona, que eran quioscos, almacenes, servicios de gasfitería, electricidad, desabolladura de autos, y muchos otros que tenían sus trabajos en sus casas que igual perdieron, incluso, algunos fallecieron ahí. Calculamos que de los afectados 45% pertenecen al comercio, 21% a empresas de servicio y 67% a microempresas a los que se les quemó todo.

El trabajo en la mesa fue ver cómo se le ayudaba a todos. Ya el 20 de febrero salió el subsidio para protección de empleo. Eso significa que uno puede postular y tener el 80% de sueldo mínimo por tres meses, prorrogable por tres meses más con 60% del sueldo mínimo. (Para postular, se debe entrar a la página subsidioalempleo.cl).

Luego, con el Ministerio de Economía se conversó con CORFO para ver a las empresas grandes o medianas y cómo se les puede ayudar con algún préstamo blando, para la reinversión y recuperación de la empresa. Un trabajo que se hizo caso a caso viendo las necesidades y qué créditos con respaldo CORFO y Bancos puede acceder.

Respecto a las pequeñas empresas, se resolverá pronto con la mesa de trabajo porque necesitan un tratamiento diferente a las medianas y grandes. También se evalúa el caso de las empresas que no se quemaron pero sí se vieron afectadas por los incendios como las de aseo y seguridad, y también está el turismo.

Por otro lado, hace años que la región está con muy baja productividad en el trabajo formal, solo el 30%, es decir, 3 mil personas en la región tiene uno. Por eso estamos viendo cómo damos un impulso a la región con proyectos emblemáticos que están guardados en carpeta y que no se han hecho; y el tema de la reconstrucción de viviendas por la que necesitaremos a muchos contratistas de la zona.

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