En los próximos meses, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), se establecerá en el mundo el fenómeno La Niña, que traerá consigo un clima más gélido, pero también sequías para muchos países en Latinoamérica.

En esta línea, los climatólogos ya han advertido que la crisis hídrica en Chile podría intensificarse por La Niña. Y es que habrá “una menor ocurrencia de lluvias y una baja en la temperatura ambiente en general”, declaró Silvana Espinosa, vocera de Greenpeace, en la plataforma de la organización.

“Y dado el contexto actual, que llueva menos, solo agrava la crisis hídrica que atraviesa nuestro país”.

Esta fue la advertencia que dio la especialista sobre el futuro del país con La Niña.

Greenpeace advierte de los estragos del fenómeno La Niña en Chile

Según explicó Espinosa, el clima está directamente vinculado con los ciclos hidrológicos. Esto significa que la disponibilidad del agua depende, en gran parte, del pronóstico.

“En el caso de La Niña, que trae menos lluvias, supone impactos que nos invitan a revisar la forma en la que nos relacionamos con el agua, enfatizando en su cuidado y entendiendo que es un elemento escaso en nuestro país”, explicó la experta de Greenpeace.

“De ahí que resulta urgente que las autoridades y la población en general adoptemos medidas para protegerlo”.

Las lluvias del 2023 lograron que algunos cauces, como la Laguna de Aculeo, en la comuna de Paine, lograron recuperar parte de su caudal, dijo Espinosa. No obstante, con La Niña, ese nivel de precipitaciones podría no repetirse.

Por esto, el llamado de Greenpeace es enfático en que “Chile requiere urgente un cambio en el modelo de gestión del agua. El 16,8% de las comunas del país se encuentra bajo decretos de escasez hídrica que, a febrero de 2024, afectaba al 9% de la población”.

“Esto es equivalente a 58 comunas y más de 1.500.000 de personas. Y, según la Fundación Chile, el 44% de esta escasez se debe a la ineficiente gestión y gobernanza hídrica. Si no se hace algo pronto, este panorama podría agravarse”.

Además de lo anterior, el problema de la crisis hídrica, que podría empeorar con La Niña, también afecta a la naturaleza y la biodiversidad, como los humedales: “De ahí que sea nuestro deber exigir a las autoridades su protección, adhiriendo a actividades de preservación, mejorando nuestra educación ambiental y usando las herramientas jurídicas que nuestro sistema nos otorga para generar presión sobre su conservación”.

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