El ayuno intermitente se ha convertido en una de las estrategias dietéticas más populares. Su versión clásica consiste en establecer varios días donde no se come nada. Pero en los últimos años se ha puesto de moda fijar un periodo de tiempo en una misma jornada para comer y otra para no ingerir nada. Así, el conocido como ayuno 14-10 reúne cada vez más seguidores, ya que no es tan restrictivo.

Pero más allá de ser una moda, muchos nutricionistas avalan el ayuno intermitente como un buen método para adelgazar, aunque advierten que no se puede extender a todos los casos. Algunos estudios han demostrado que son igual de eficaces que una dieta baja en calorías para perder peso.

¿Es una buena opción para adelgazar?

Bajar de peso y hacer ejercicio te mantendrá alejado de la obesidad y otros problemas derivados como las enfermedades cardiovasculares, el colesterol alto o la diabetes. Por tanto, controlar el peso es una forma saludable de prevenir problemas de salud. Las últimas investigaciones han reflejado que el ayuno intermitente facilita la quema de grasa. En un estudio estadounidense publicado en Metabolism, Clinical and Experimental añadieron que no pegar bocado durante un periodo de tiempo, además de adelgazar, ayuda a mejorar los niveles de colesterol y los triglicéridos.

Los resultados concluyen que es igual de saludable que un régimen bajo en grasa. Además, entre sus beneficios también encontraron que contribuye a preservar la memoria, disminuye los indicadores de inflamación y evita el desarrollo de las células cancerígenas. Algunas investigaciones apuntan a que puede mejorar las afecciones como la enfermedad de Alzheimer, la artritis, el asma, la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular. Mark Mattson, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, afirmó que tiene un impacto positivo en la salud.

Un estudio con ratones liderado por el Dr. Mark Larance, de la Universidad de Sídney, consiguió explicar su impacto sobre las proteínas en los hígados en ratones. «Por primera vez demostramos que HNF4- (alfa) se inhibe durante el ayuno intermitente. Esto tiene consecuencias posteriores, como reducir la abundancia de proteínas sanguíneas en la inflamación o afectar a la síntesis de bilis. Esto ayuda a explicar algunos de los hechos conocidos anteriormente sobre sus beneficios», explicó.

También hallaron que para mejorar la tolerancia a la glucosa, la mejor opción es elegir el ayuno en días alternos, ya que modifica el metabolismo de los ácidos grasos en el hígado.

Un estudio del King’s College también demuestra su eficacia a largo plazo, ya que presenta beneficios en salud, energía y humor. En este trabajo se fijó un periodo de 10 horas para comer y las 14 restantes para el ayuno. La mayoría de participantes mostraron interés en continuar esta estrategia dietética una vez terminado el experimento. Por tanto, también evita el abandono de las restricciones y ayuda a mantener en el tiempo las pautas para bajar de peso.

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