Cuando ya se esperaba que la inflación fuera definitivamente en retirada, el inicio de este 2024 dijo lo contrario. Los IPC de enero y de febrero, de 0,7% y 0,6%, llevaron a que los precios en su medición anual volviesen a subir. En los dos primeros meses del año la inflación acumula una variación de 1,3%, y de 4,5% en doce meses, en la nueva serie empalmada del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por su parte, si se considera la serie referencial, que es la que mira el Banco Central para efectos del manejo de su política monetaria, la inflación anual subió de 3,2% a 3,6%, alejándose otra vez de la meta de 3%. Este registro es el relevante para determinar qué hará el instituto emisor con las tasas de interés.

Y ahora para marzo, el escenario del IPC no se ve más auspicioso, puesto que las previsiones se han ido ajustando al alza. Si a principios de este mes en la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del Banco Central se esperaba un registro mensual de 0,4%, el Consensus Forecasts conocido a fines de la semana pasada prevé un 0,5%, pero algunas proyecciones del mercado se empinan ya hasta 0,8%.

Así, de concretarse la proyección de 0,5%, la inflación anual quedaría en 3,3% en su serie referencial y 3,9% si se mira la serie empalmada. Ahora, si el registro es de 0,8%, la inflación referencial se ubicaría en 3,6% y en 4,2% la empalmada.

En la parte alta de las proyecciones se ubica Jorge Hermann, economista de Hermann Consultores, quien elevó su expectativa de 0,5% a 0,8%. “La proyección al alza es por el aumento del dólar que subió $90 en un par de meses, lo que afecta al precio de los productos importados. También la cifra de marzo se ve golpeada por los servicios indexados, como arriendo y educación, los perecibles como limón, naranja, combustibles”, sostiene el experto.

Otro que también tiene esta proyección es Tomás Flores, economista de LyD, quien sostiene que elevó su proyección de 0,6% a 0,8%, debido al resultado de la inflación de febrero y al alza del tipo de cambio que arrastra la mayor parte de la canasta del IPC.

En tanto, Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, tiene una proyección de 0,6%. El economista afirma que el incremento del dólar se está viendo reflejado de manera más directa en el precio de los combustibles.

Felipe Ruiz, economista de Bci, comenta que subieron su proyección de 0,4% a 0,5% explicado por “un importante incremento en los precios de educación, propio de la estacionalidad, además de alzas en precios de gasolina”. Asimismo, afirma que “los precios de transporte los hemos ido revisando al alza, entre ellos, los precios de pasajes aéreos y los paquetes turísticos”.

Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, también subió su expectativa de 0,4% a 0,5%, por incrementos en pasajes aéreos internacionales y en algunos precios de alimentos en supermercados. “El dólar juega un rol en pasaje aéreo, dado que está valorizado en esa moneda”, precisa.

Y Juan Ortiz, economista del OCEC-UDP, menciona que también elevó su previsión de 0,4% a 0,5%. “Las proyecciones de IPC para marzo se han corregido levemente al alza, explicado principalmente por los efectos de la depreciación del tipo de cambio, el cual presenta una mayor persistencia respecto a lo esperado semanas atrás”. Asimismo, menciona que “se observa un incremento de los costos de transporte en el mercado internacional, en medio de tensiones geopolíticas y alza del precio del petróleo”.

Recorte de la Tasa: de 50 a 100 puntos

La mayor inflación que está mostrando la economía abrió nuevamente el debate sobre la velocidad con que el Banco Central debería seguir bajando la Tasa de Política Monetaria (TPM) en su próxima reunión del 2 de abril.

Si bien el consenso del mercado espera que el recorte sea de 75 puntos base, hay voces que sugieren un ajuste de no más de 50 puntos base, mientras que otros mantienen una visión de que sea de 100 puntos base.

Jorge Hermann, espera que, para la reunión de abril, el Banco Central recorte la tasa de interés en 100 puntos base, “dado que la última reunión fue en enero pasado”. Pero para las próximas reuniones espera una moderación en la baja de la tasa rectora, “para que el peso no se deprecie en demasía, hasta llegar a un 4,75% a fines de año”.

Misma visión entrega Nathan Pincheira, quien sostiene que la mayor inflación “ha sido por elementos muy puntuales y no por un retorno de presiones inflacionarias que nos recuerden 2022 o 2023″.

En tanto, un recorte de 75 puntos base (pb) espera Felipe Ruiz. En su argumentación comenta que “las señales del ente rector apuntan a que continuarán recortando marcadamente la TPM en lo próximo, pese a los abultados registros de IPC de enero y febrero”. En ese sentido, dice que “por ahora, esperamos un recorte de 75 pb en abril, que sería seguido por recortes similares en las reuniones subsiguientes, considerando que las expectativas de inflación se encuentran ya hace un tiempo en 3,%”.

Misma magnitud es la que prevé Felipe Alarcón. “Para abril la baja sería de no más de 75 pb, pero no solo por el cambio en esta proyección, sino que por el panorama macro en general”.

Juan Ortiz y Valentina Apablaza, economista senior e investigadora del OCEC-UDP, realizaron un estudio para estimar los determinantes para el nivel de dicha tasa de política monetaria, a partir de un modelo econométrico, el cual tiene una periodicidad mensual desde agosto de 2001 a enero de 2024. Según explican, este modelo incluye la brecha de inflación definida como la inflación a 11 meses respecto a la meta de 3%, la brecha de producto a partir del Imacec no minero desestacionalizado y la brecha de expectativas de depreciación, junto con el componente autorregresivo de la serie. Incorpora también un conjunto de controles asociados a eventos disruptivos como fueron la crisis subprime de 2008-2009 y la pandemia de Covid-19.

Con todos esos elementos su análisis concluye que la proyección del modelo determina que el nivel de la TPM consistente con los fundamentos proyectados de la economía actualmente es de 6,75%, por ende, “la reducción de la TPM en la próxima reunión de política monetaria del 2 de abril podría no superar los 50 puntos base, toda vez que las brechas de inflación esperada y producto están prácticamente cerradas”.

Consensus Forecasts: mayor PIB 2024

El crecimiento del Imacec de enero de 2,3% y el mejor cierre de 2023, con un alza del Producto Interno Bruto (PIB) de 0,2%, ya habían generado un cambio en las proyecciones de expansión de la actividad de los economistas para este año. Ese cambio en el ánimo se vio reflejado también en el Consensus Forecasts, donde la proyección subió de 1,8% a 2%.

En la parte alta de las proyecciones se ubica Scotiabank, quienes esperan un PIB de 3%, seguido por Econsult con un crecimiento de 2,6%, Deutsche Bank con un 2,5% y Rabobank con 2,4%. En el otro extremo se sitúa LyD con una expectativa de solo 1,5%, lo mismo que espera Banco Security. Un poco más arriba está la visión de Euromonitor Intil, con 1,7%.

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