El régimen venezolano, bajo el férreo control de Nicolás Maduro, organizó acciones de persecución más allá de las fronteras de Venezuela, en coordinación con organizaciones armadas ilícitas, tanto en Colombia como en Chile, con la disculpa de una presunta conspiración en contra del dictador Maduro.}

Las acciones para desarticular la conspiración dieron como resultado una persecución intensiva de tres sospechosos identificados por el gobierno de Maduro como parte del complot: Ányelo Heredia, Ronald Ojeda y el activista estudiantil Pablo Parada. Esta información se dio a conocer gracias a una investigación adelantada por el informativo colombiano Noticias Caracol.

De acuerdo con lo revelado por el informe de Noticias Caracol, la llamada conspiración parecía más una fantasía que un plan con potencial de ser ejecutado en la realidad. Sin embargo, lo que no estaba en el cálculo de sus artífices era el conocimiento que tenía el Gobierno sobre sus actividades. En este proceso, se ha reportado una colaboración entre las fuerzas de inteligencia de Maduro y grupos delictivos como el ELN y el Tren de Aragua.