Polémica ha generado el Presidente de Argentina, Javier Milei, al afirmar que la futura instalación de una base militar de los Estados Unidos en la sureña provincia argentina de Tierra del Fuego, Ushuaia, no solo es parte de la estrategia de su Gobierno para recuperar las islas Malvinas, sino que «avala» al país trasandino en su reclamo sobre la Antártica.

La instalación de una base norteamericana en la provincia de Tierra del Fuego, en el extremo sur de Argentina, como «puerta de acceso» a la Antártica, fue anunciada la semana pasada, en el marco de la visita al país vecino de la general del Comando sur de los Estados Unidos, Laura Richardson.

En el Congreso, los dichos del jefe de Estado argentino fueron materia obligada para los parlamentarios de las comisiones de Defensa Nacional y Relaciones Exteriores.

El titular de esta instancia legislativa en la Cámara, Tomás De Rementería (PS), señaló que «Javier Milei debería leer un tratado antártico y saber que la Antártica no tiene que ver con nada militar. Acá hay un tratado que define principios, no hay una disputa, sino que hay pretensiones que están congeladas».

En esa línea, consideró que «debería asesorarse mejor Milei porque no todo esto es una competencia brutal por quién gana mejores o peores posiciones, esto no es una pasada de gol; acá hay una situación, Chile tiene una presencia en la Antártica y no marcada por el militarismo, sino por la investigación científica, la cooperación, que son realmente lo que define la presencia de cualquiera en la Antártica».

Al respecto, el diputado Raúl Soto (PPD) dijo que «no me parece para nada que abra por la vía de la prensa, de las redes sociales y también de sus discursos conflicto o polémica en materia de soberanía con nuestro país».

«Yo espero que esta no sea la oportunidad en que eso se quiebre, se rompa, a propósito de la imprudencia en materias internacionales del Presidente Milei, que está demostrando una inexperiencia importante que puede llevarlo a cometer graves errores para su país y también para países vecinos como es Chile», advirtió.

En esa línea, dijo esperar que «a través del embajador de Chile en Argentina se puedan establecer los canales diplomáticos para que esta situación no siga escalando y no termine tensionando las relaciones entre países que son vecinos y hermanos».

Distinto fue lo que afirmó el diputado Cristian Labbé (UDI). «Yo creo que lo que está haciendo el Presidente Milei tiene toda lógica y tiene toda buena intención por parte del Gobierno del Presidente Milei. Ahora, lo que hay que ver es cómo vamos a seguir con las relaciones, pero hoy día el Presidente Milei tiene todo el derecho a poner una base siempre y cuando sea bajo los estándares internacionales y bajo los estándares que hasta el día de hoy hemos tenido», sostuvo.

Un ojo en EE.UU

Desde la comisión de Defensa Nacional de la Cámara, el diputado Luis Sánchez (Republicanos) relevó que «es sabido que Argentina tiene reivindicaciones territoriales que colisionan con el territorio antártico chileno. En ese sentido yo creo que las pretensiones de Argentina van mucho más allá de lo que tiene antecedentes en tratados internacionales y toda la política internacional de la historia reciente. En ese sentido, yo creo que no tiene mucho asidero».

«Lo que a mí me llama más la atención es cómo se vale el Presidente argentino de cierta colaboración o acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos y a mí me llamaría mucho la atención que Estados Unidos se involucre en ciertas diferencias de opinión o discrepancias entre países latinoamericanos», acotó.

En ese sentido, indicó que «yo invitaría a aclarar cuál fue la naturaleza de esa conversación entre Estados Unidos y Argentina, porque creo que eso, quizás lo que está afirmando el presidente argentino, va un poquito más allá de lo que fue la voluntad de Estados Unidos en esas conversaciones».

Integrando dicha comisión legislativa, el diputado Jorge Brito (Revolución Democrática), afirmó que «estamos viendo con preocupación que Estados Unidos, mediante el comando sur, ha iniciado una campaña agresiva para estimular la carrera armamentista en Sudamérica. Esto tiene ahora como contingencia que estarían también instalando una base militar en el sur de Argentina».

«Lamento que el presidente de Argentina el señor Milei ceda soberanía a Estados Unidos abriendo, además, un dilema de seguridad entre dos pueblos hermanos. Chile y Argentina van a prosperar cuando colaboren y no cuando desperdicien dinero en carreras armamentistas que no tienen mucho que ver con el interés de nuestros propios pueblos y sí tienen que ver más con el decaimiento de Estados Unidos y la competencia que proviene de China», adicionó.

En el senado, mientras el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, se limitó a señalar que «el actual régimen internacional sobre la Antártica es el que mejor protege los intereses de Chile», su par de la comisión, el senador Iván Moreira (UDI) aseguró que los dichos de Milei «no se trata de ninguna polémica».

«Argentina tiene todo el derecho de querer recuperar las Islas Malvinas, pero el querer no es poder. Y hoy día no puede existir, por el Tratado Antártico, ninguna reclamación territorial. Por lo tanto, son generalmente encendidas y patrióticas declaraciones del Presidente Milei que para nosotros no es ninguna novedad, más aún cuando la situación económica argentina no se recupera».

«Sabemos que los gobiernos le echan mano a la política exterior por problemas de política interna, así que yo en el fondo diría que son declaraciones que no deberían generar por ahora ninguna fricción con el Gobierno de Milei, porque ambos gobiernos, tanto de izquierda como es el de Chile y de extrema derecha como es Argentina, tienen demasiados problemas sociales que resolver en ambos países», cerró.

Excancilleres

Por no considerar las declaraciones de Milei tendientes a reclamar el continente, estuvo el exministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, toda vez que «los términos del Tratado Antártico son muy claros y tanto Chile como Argentina, verdaderos países antárticos, se han mantenido siempre a favor del respeto estricto de los acuerdos el tratado».

«Por lo que respecta a nuestro país, esperamos que Argentina mantenga la misma posición, pensamos que la Antártica debe mantenerse como un continente solo disponible para la cooperación internacional, la investigación científica y el cuidado y promoción de las condiciones ambientales de esa región e un valor inmenso para el futuro de la humanidad. Reflexiones en otros sentidos, no deberíamos acogerlas», señaló.

Del mismo modo, el excanciller Herlado Muñoz, hizo hincapié en que «Argentina tiene un reclamo territorial en la Antártica y también Chile, los cuales se sobreponen parcialmente. El Tratado Antártico fijó el status quo de los reclamos de soberanía de los países firmantes. Chile tiene claros sus derechos soberanos antárticos y de su plataforma continental en el Mar Austral».

«Defender los intereses de Chile requiere serenidad y firmeza. Espero que el Gobierno de Milei no intente desviar al exterior los problemas internos de su país. Si hay controversias, para eso está el diálogo diplomático y lo que establece el Tratado de Paz y Amistad de 1984», agregó.

La respuesta de Cancillería

Sobre los dichos del Mandatario argentino se pronunció el ministerio de Relaciones Exteriores, destacando que «la reclamación argentina de la Antártica es histórica, al igual que la chilena y ambas se rigen por el Tratado Antártico que congela las reclamaciones de los países».

«La base, cuyos alcances no están confirmados, está dirigida, sobre todo, a fortalecer la presencia argentina en el Atlántico Sur. De hecho, en las declaraciones del Presidente Milei hay una referencia explícita a Malvinas», puntualizaron, y relevaron que «el Presidente Milei reconoce que Chile ha avanzado más en su proyección antártica y que Punta Arenas es la principal puerta de entrada al continente blanco».

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