En plenas vacaciones, el Presidente Gabriel Boric ha decidido ejercer su liderazgo e intentar evitar que sus dos coaliciones -Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático- terminen separadas de cara a las elecciones constitucionales del próximo 7 de mayo.

Interrumpiendo sus días de descanso, el Mandatario ha recibido en su casa, en el Barrio Yungay, a varios dirigentes oficialistas. Ayer invitó a un café a los presidentes de la centroizquierda y también habría hecho lo propio con las fuerzas del Frente Amplio y el PC. El mensaje del Jefe de Estado en esos encuentros ha sido el mismo: pedir a los dirigentes un último esfuerzo por arribar a una lista única del sector.

Quienes han conversado con el Presidente aseguran que, ante un escenario donde el PPD y el PR han optado por competir en una nómina distinta a la de Apruebo Dignidad, junto a la Democracia Cristiana, el Mandatario no podía mantenerse al margen. La necesaria unidad y cohesión del gobierno son un objetivo permanente para Boric, sostienen las mismas fuentes.

En La Moneda explican que si bien él desde un inicio manifestó su posición ideal no siempre estuvo tan cerrado con la idea de una lista única. Si se trataba de pragmatismo electoral, incluso podría haberse dejado convencer. Sin embargo, parte de las razones que lo han dejado sin margen para apoyar la idea de las dos listas -según las mismas fuentes- es la carga que los propios partidos, y en particular el PPD, le han puesto a una eventual división.

En el gobierno aseguran que un punto de inflexión fue la postura que cristalizó el exsenador y factótum del PPD, Guido Girardi, el pasado 16 de enero, cuando señaló que ir con Apruebo Dignidad era ir con la “lista del indulto”, en alusión a los beneficios concedidos por Boric a condenados por delitos cometidos en el estallido social a fines del año pasado.

El nivel de tensión que generó ese episodio -según comentan en el gabinete-, pero también las acusaciones del Frente Amplio al PPD de estar presionando por más cargos en el gobierno al defender la idea de las dos listas, forzaron a La Moneda a intervenir. De hecho, en el comité político del lunes se les pidió a las colectividades mayor fair play y cuidado en el trato para evitar dañar al gobierno.

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