El sábado en la madrugada ocurrió el triple homicidio de los carabineros Carlos Cisterna Navarro, Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid en la provincia de Arauco, hecho que conmocionó a todo el país.

Desde ese día, el gobierno del Presidente Gabriel Boric ha salido a blindar al general director, Ricardo Yáñez, quien iba a ser formalizado el próximo 7 de mayo y al que el mismo Ejecutivo le solicitaría la renuncia esta semana, siguiendo la llamada ‘doctrina Tohá’. Nada de eso ocurrirá, pues se pidió aplazar la formalización y La Moneda se la jugó por la continuidad de Yáñez dado el contexto que atraviesa la institución.

Pero la actual crisis ha tenido también una dimensión política. Y es que las características y magnitud del crimen han puesto en cuestionamiento el relato que distintas autoridades del gobierno se han encargado de transmitir en distintos espacios en las últimas semanas: que durante el actual mandato se ha «estabilizado» al país.

El tema fue analizado en un nuevo capítulo del podcast Política para Adultos de El Líbero.

Efectos del crimen en el relato del gobierno

En su análisis sobre lo ocurrido, el ex diputado Pepe Auth sostuvo que “son muy pocos los acontecimientos que atraviesan una sociedad en un momento determinado de manera tan fuerte. Y por eso es obvio que va a haber un antes y un después”.

A ello agregó que “creo yo, queda completamente pulverizado el relato del Gobierno de la estabilización del país. Qué era el relato final del proceso de mutación, pasar de cambios estructurales a ‘hemos estabilizado el país’, como valoración, como validación. Y yo creo que esto, por supuesto, es un jaque mate a ese relato”.

Por su parte, el ex ministro Jaime Bellolio señaló que «además de que cae este relato de estabilización, yo creo que también cae el ‘descriterio Tohá’». A lo cual añadió que “entonces (el Gobierno) no sólo tiene que derogar ese criterio (el criterio Tohá), sino que al mismo tiempo la fiscalía da cuenta de la debilidad de la acusación (contra Yáñez), que es una acusación política, de lo contrario no habría aplazado nada”.

Fractura del oficialismo entre las dos almas del gobierno

También se abordó las dificultades que tendrá el gobierno en su propia coalición, en especial en el núcleo del PC y FA, para la aprobación de importantes leyes en materia de seguridad, como lo son las RUF -en donde ayer la diputada de RD Maite Orsini no dio la unanimidad para la tramitación a “total despacho” de la ley en las comisiones de Seguridad y Constitución-, o el proyecto que crea el “Ministerio de Seguridad”.

Sobre aquello, Auth afirmó que “el sentido común del Frente Amplio respecto del orden público estaba muy, pero muy disociado del sentido común popular… Entonces no es que vaya a haber una fractura con el Socialismo Democrático. Hay una fractura. La cosa es: ¿Hasta dónde va a llegar? Hay una proporción de ese electorado, que se define a sí mismo como de izquierda, que valida la violencia, que está apegado a la idea del octubrismo, que tiene como ídolos a la primera línea, que es partidario de los indultos”.

Luego, el analista comentó sobre los cambios que ha tenido el gobierno de Gabriel Boric en temáticas de seguridad y crecimiento, sobre lo cual afirmó que «el Presidente está a tiempo de hacer un mea culpa«, y los efectos que tendría en el ala más dura del oficialismo. Sobre esto último sostuvo que “creo que el perfilamiento del gobierno va a consolidar la emergencia de una candidatura de izquierda extrema. O sea, el octubrismo va a tener candidatos sí o sí en la próxima elección”.

El entusiasmo de parte del PS por la lógica octubrista

Sobre el papel del Partido Socialista (PS) en dicha fractura y el rol que quiere cumplir la tienda como «el partido de la seguridad», Jaime Bellolio sostuvo que «desde el Partido Socialista en el pasado también se sumaron a la negativa de prácticamente todas las leyes en materia de seguridad, no todos, es verdad, pero la inmensa mayor parte de ellos sí, se entusiasmaron o al menos se quedaron callados con la lógica octubrista, de la violencia, de erigir en términos de belleza cultural al perro ‘matapacos’ y a todos los símbolos de ese octubrismo”.

Bellolio agregó que “yo creo que ellos se dan cuenta de que esa mimetización que al principio significó silencio, hizo crecer al Frente Amplio, y luego fue mimetización por temor, que significaba la total irrelevancia del Socialismo Democrático. Yo creo que ahí uno ve que los más antiguos del Socialismo Democrático se dan cuenta de esa diferencia y quieren marcarla cada vez más”.

Original de El Líbero

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