La guerra entre Israel y Hamas en Gaza cumplió el martes 200 días sin señales de desescalada ni de que el grupo terrorista se disponga a liberar a sus rehenes o de que Israel renuncie a invadir Rafah, en el sur del territorio palestino.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había reafirmado el lunes su “determinación inquebrantable” de conseguir la liberación de casi 100 rehenes (según estimaciones israelíes) aún retenidos en Gaza.