Grupos terroristas apoyados desde Irán y El Líbano lavan dinero en América Latina con la complicidad de carteles regionales que se dedican al narcotráfico. Ese dinero sucio se utiliza -por ejemplo- para financiar los ataques contra Israel y los movimientos de Hezbollah en la Triple Frontera.

La operación delictiva que se sintetiza en el concepto de narcoterrorismo ya alcanzó niveles continentales y preocupa a la Organización de Estados Americanos (OEA), que desde hoy delibera en Washington para definir un programa destinado a prevenir y combatir la principal fuente de financiamiento de organizaciones como Hezbollah, Hamas y la Jihad Islámica.

El documento inicial fue presentado por la delegación de Chile en la OEA, que preside pro tempore el Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE). El documento sostiene lo siguiente:

“Los terroristas tienen una necesidad básica de recaudar, trasladar y utilizar fondos para apoyar sus objetivos. Las organizaciones terroristas dependen de estos fondos, no solo para sus necesidades operativas, sino también para financiar propaganda, reclutamiento y capacitación”.

Y completa: “La capacidad de adaptación de éstas (por las organizaciones terroristas), el uso de nuevas tecnologías y, sobre todo, la propagación del crimen organizado trasnacional en América Latina y el Caribe, cuyas acciones constituyen delitos base para el financiamiento del terrorismo, hace necesario renovar la discusión e intercambiar información sobre las amenazas y tendencias, en un escenario post-pandemia, que circunscriben este fenómeno”.

Este comité invitó a representantes del MERCOSUR, la Liga de los Estados Árabes, la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), las Naciones Unidas (ONU), INTERPOL, el G7, y la Universidad de Oxford, entre otras entidades, para que fijaran posición sobre un asunto que es global.

Los movimientos del narcoterrorismo en la región para apalancar financiamiento a través de operaciones de narcotráfico -una de las modalidades básicas- quedaron ratificados por el trabajo conjunto que hicieron agencias de seguridad de Estados Unidos, Brasil y Paraguay en enero de 2021.

Una organización criminal manejada por el terrorista libanés Nasser Abbas Bahmad, que operaba desde Ciudad del Este (Paraguay), llegó a enviar a Beirut hasta 12 toneladas de cocaína que Hezbollah después distribuyó en distintas ciudades de Medio Oriente. Esos millones de dólares sucios se usaron para atacar a Israel desde el sur del Líbano y a distintos blancos de Estados Unidos en la región.

“Para debilitar el terrorismo es clave combatir el financiamiento de las organizaciones terroristas. La cooperación internacional y la coordinación en el intercambio de información es fundamental para lograrlo. En este sentido, las sesiones de CICTE (que empieza hoy) se centrarán en el combate al financiamiento del terrorismo, en donde se analizarán los nuevos retos planteados por las redes que sustentan actividades terroristas y se discutirán posibles soluciones para contrarrestarlas”, sostuvo Alison August Treppel, Secretaria Ejecutiva de CICTE, consultada por Infobae.

La guerra que libra Israel contra Hamas en Gaza agota las finanzas de esta organización terrorista sostenida por Irán. Y Hezbollah, que lanza decenas de misiles por semana desde el Líbano, también sufre una reducción de su capacidad económica. Es que Teherán -pese a la venta de su petróleo en el mercado negro- no puede atender dos frentes a la vez.

En este contexto, Irán y sus proxies Hamas y Hezbollah buscan recuperar sus finanzas a través de actividades ilícitas en combinación con los carteles de la droga que actúan en Paraguay, Colombia y México. Sólo una cooperación sistemática en América Latina puede prevenir y combatir esas operaciones de lavado que benefician al terrorismo.

“Argentina tiene interés en perfeccionar todo lo que es intercambio de información sobre entidades y personas vinculados a las actividades terroristas. La intención es mejorar las condiciones de cooperación para atender adecuadamente a esas amenazas en la región”, dijo Daniel Raimondi, embajador argentino en la OEA, a este corresponsal de Infobae.

El Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE) se reúne hoy y mañana en la sede la OEA, y sus conclusiones finalmente serán tratadas en la Asamblea General que deliberará en Asunción (Paraguay).

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