Los frutos secos se han convertido en el acompañamiento ideal para varias comidas. Se pueden utilizar en el desayuno, mezclados con yogur y fruta, o también en el almuerzo y cena sobre nuestras ensaladas.

Pero a la hora de elegir los mejores alimentos para nutrirnos, muchas veces nos olvidamos de uno muy importante: la almendra. Y es que es un gran aporte a nuestra salud por todo su contenido nutricional que nos ayudará no solo a mantenernos en forma, sino también a nutrir nuestro cuerpo.

Estos son los beneficios de comer almendras todos los días.

Por qué deberíamos comer almendras todos los días, según la ciencia

Las almendras podrían tener más proteínas que un huevo. 50 gramos de almendras —que son un puñado y un poco más— tiene 12 gramos de proteínas, lo que lo convierte en un gran snack post entreno, para formar masa muscular y aumentar la saciedad.

Pero eso no es todo. Las almendras son ricas en grasas saludables, fibra dietética, vitamina E, magnesio, calcio, fósforo, antioxidantes y riboflavina. Ayuda a proteger las células, fortalece los huesos y previene la osteoporosis.

Además, según un estudio, las almendras son parte de los frutos secos que pueden ayudar a proteger al cerebro de la inflamación, disminuyendo los riesgos de padecer enfermedades neurodegenerativas, como la demencia y el Alzheimer.

Por otra parte, son ricas en hierro, por lo que también son ideales para el tratamiento de la anemia.

Asimismo, otras investigaciones arrojaron que las personas que comen almendras de forma habitual, al menos cinco veces por semana, tendrían un 50% más de probabilidades de reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como el infarto.

La porción diaria de almendras es de 20 a 23 unidades, es decir, un puñado o 30 gramos.

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